No soy un asesino (1967)

Celebración en la cantina porque el alcalde de Greenfield, "¡Viva el alcalde!" gritan sus amigos, elige sheriff a uno de sus esbirros, el patilludo Frank (Marquand).
Pero, mira por donde, aparece entonces por la puerta Gary Ryan (Gemma) con el nombramiento en la mano que acaban de hacerle. Y Gary no se deja manipular por nadie.
Hay que acabar con él y le cargan el muerto, nunca mejor dicho. "Wanted", se busca, "No soy un asesino". A buenas horas ...
Menos mal que tiene algún amigo que le ayudará. Como Fr. Carmelo, un franciscano divertido con un par de pistolas bajo el hábito.
Western mediterráneo, almeriense, con la historia de casi siempre, mal contada y nula originalidad. Guion lleno de agujeros con montones de personajes que aparecen y desaparecen. Muchos tiros y pocas nueces.
Personajes estereotipados y sin relieve. Se salvan algunas actuaciones como la de Gemma y los paisanos Cobos y Gimpera.
Poca cosa. Como un fraile con dos pistolas.