Alfonso, el príncipe maldito (Miniserie de TV) (2010)

Nos encontramos ante una muestra de uno de los géneros que más audiencia atrae en el proceloso mundillo televisivo: el biopìc en el que el protagonista es un personaje en el que se unen cierta presencia histórica con conexiones con la prensa del corazón. Este hijo de Alfonso XIII tuvo una vida marcada por la desgracia, desde una infancia triste, en la que fue "abandonado" por sus padres en un clásico internado de la élite europea, pasando por el matrimonio con la nietísima del tirano Franco, unión que tenía como aliciente ser un buen paso político para aspirar a la corona real, pero que acabaría de mala manera, tanto en el aspecto sentimental como en el sucesorio, hasta llegar a sus últimos años, marcados por el accidente automovilístico que devendría en la muerte de su primogénito y finalizando con el absurdo y trágico encontronazo con un cable que casi le decapitaría en una pista de esquí de Colorado.
Todo este cúmulo de funestos hechos podría haber dado lugar a una obra atractiva para un espectador que ,ante el drama ajeno, cruza los dedos para que no le pase lo mismo a él, pero el resultado es bastante desigual: una realización pulcra, como mucho, a cargo de Álvaro Fernández Armero, quien, tras dirigir media decena de poco interesantes largos para la gran pantalla, se gana los garbanzos con productos más seguros para TV. El guión, escrito por Ángela Armero, no pasa de ser una narración convencional en la que se pierde tiempo en nimiedades y se pasan por alto aspectos que podrían haber dado mucho más juego; no obstante, parece que a la joven escritora le ha servido como aprendizaje para saltar al cine, con El diario de Carlota (bastante desdeñable, por cierto), incluso saltando el charco, pues en 2012 se estrenará I`ll see you again, donde Steven-Charles Jaffe dirigirá su guión.
El elenco, en general, está aceptable, con José Luis García Pérez como protagonista, y Cristina Peña como Carmen Martínez Bordiú se esmera en hacer creíble un personaje archiconocido a través del papel couché y de la tele, aunque pienso que se queda muy corta en el intento.
En definitiva, producto plagado de altibajos con cierto interés al tratar temas colaterales en la época de la transición española.

Miniserie sobre la biografía del heredero de la familia Borbón, tanto en Francia como en España. En Francia se lo impidió la República francesa, en España, el dictador que acabó con la República española tras un sangriento golpe de Estado y que se mantuvo en el poder durante cuarenta años.

Personaje conocido por la revistas del corazón por su matrimonio con la nieta del dictador, que le abandonó por otro, y que mantuvo una relación un tanto escandalosa para la época con la famosa actriz Mirta Miller, además de ser condenado por un homicidio involuntario con resultado de la muerte de su primogénito, y cuando formaba parte del Comité Olímpico español que ganó las Olimpiadas para Barcelona, perdió la vida al ser decapitado en EEUU mientras practicaba el esquí, actividad que fue la única que le dio alguna satisfacción.

Bien interpretado por José Luis García Pérez y por Cristina Peña con nieta de Franco, en una producción almibarada con escasa o nula credibilidad, a pesar de ser un biopic al uso aprobado por la familia real.

Interesante para quien quiera conocer la vida, que no milagros, del sucesor legítimo de los Borbones, cuyos primos y su hijo reinan hoy en España. Un 6.