El entrenador personal (TV) (2018)

Con un guion poco menos que inexistente, un argumento aburridísimo (su monotonía y desprecio por la intriga es alarmante), un ritmo narrativo sin progresión, un sentido cinematográfico (o televisivo) muy mermado, una dirección simplona, unos personajes calcados a los de otros productos de la misma índole, con su endeble credibilidad y su acartonada psicología, se nos ofrece este blando thriller desarrollado en recintos muy comunes a los de este tipo de telefilms americanos (en este caso, y durante la mayor parte del metraje, el ya manido gimnasio y la ya trillada galería de arte) sobre un psicópata entrenador posesivo que intentará hacer imposible la vida sentimental de la protagonista a causa de un trauma de juventud. Todo ello aderezado con unas más bien desangeladas interpretaciones y algún diálogo de pretendida y no conseguida gracia.

Como puede comprenderse, con estos componentes nada bueno se puede esperar. Solo falta absoluta de sorpresa, tedio, incapacidad de encontrar un mínimo interés a la trama y la fútil esperanza de que el desenlace adquiriese –eso parecía sugerirse durante unos minutos– la buena dosis de suspense e inquietud que el género thriller demanda. Pero nada; el raso planteamiento argumental que cubría toda la película llega, sin concesiones, hasta su mismo final.

Película sin pretensiones, para todos los públicos, trama más o menos asequible para cualquier público, suspense estándar, aprovechado quizá la actualidad e la que la sociedad da importancia al culto al cuerpo y la salud, especialmente como vía de escape a la depresión y otros problemas.

La protagonista rompe con su novio después de muchos años de relación y que a consejo de su mejor amiga se apunta a u gimnasio. Desde el primer día confía en un coach que conoce allí y se saca u bono completo con clases personales. Esto hace que suba su autoestima y se anima a comenzar una nueva vida con su hombre perfecto, con quien comparte su pasión por el arte, es rico y tiene cuerpo fitness. De ahí le empiezan a pasar cosas...

La verdad es que aporta poco, está hecha como con prisa, tampoco es que se hayan esmerado mucho en la trama. Los personajes, estereotipados al máximo, especialmente y cómo no, las chicas que sólo hablan de chicos a pesar de tener experiencias y profesiones interesantes.