Veinte años y una noche (1941)

Después de haber visto varias películas cuyos guiones escribió Alejandro Casona, confirmó lo personal que era este, algo muy curioso en un autor que escribió en el tiempo del cine de los grandes estudios, pero siempre impregnándole su estilo, ese romanticismo poético, mezclados con fina ironía, y eso que tocó varios géneros, la comedia, el melodrama, incluso adaptó historias ajenas, y siempre su estilo se imponía, su sello.
Aquí en este melodrama con toques de misterio y un guiño gótico, según algunos podría ser una especie de homenaje o copia a Rebeca, aunque la historia es muy diferente a esa, cuenta la vida de una muchacha que luego de estar en un internado religioso durante 20 años, se va a vivir a la estancia donde reside su tía, y se enamora de su vecino, que pertenece a una familia que siempre ha sido enemiga de la suya.
La historia vista hoy en día puede parecer acartonada, cursi, con diálogos declamatorios, pero hay que verla pensando en cuando fue realizada, y con todo está muy lograda, Delia Garcés, perfecta interpretando por un lado Ana María, como a Rosita, su madre, Camila Quiroga, también está excelente como la atormentada tía de Ana María, quien está como siempre, o se mediocre es López Lagar, que nunca entendere como llegó a ser un galán y encima de éxito, en sus años, a que no tenia ni la presencia, ni el talento para merecerlo.