¿Y ahora qué, señor fiscal? (1977)

León Klimovsky hizo muchísimas películas, pero pudo hacer más. De él se han dicho muchas cosas y lo que más sorprende es encontrar títulos de cualquier género en su filmografía, le daba igual porque lo más acertado es afirmar que era un trabajador del cine, y bajo esa premisa daba igual rodar un western que una película de terror o, como en este caso subido a lomos del destape, enfangarse en una historia de estilo quinqui. No falta quien afirme que era un engranaje más de un sistema tipo blaxploitation, es decir buscar rendimiento económico y comercial...

¿Qué más dará?; ¿quién se atreve a ver (si es que encuentra una copia) "¿Y ahora qué, señor fiscal?" bien entrado el siglo actual?; atención, una película que de la poca información que se encuentra destaca saber que la censura prohibió directamente su título original: "orgasmo sobre una muerta"...

¿Qué se puede decir de algo así?; pues que la película es un desastre, los actores son pésimos, las peleas son una risa y parece que debieron cobrar poco más que un bocadillo por las tardes cuando rodaban. El José y el Mangas son un desastre, a años luz de ese cine quinqui urbano poligonero de sudor y drogas duras, nada que ver lo que se hacía y se hizo poco después. No obstante, hay que ver de todo en la vida y aunque sea floja, no es una película para morirte de mala, no te indigna, no es insultante.

Detrás estaba don León, un tío que se ponía a grabar sin complejos lo que hiciera falta, así que el mínimo respeto hay que tenerle.