¡Ay amor... cómo me has puesto! (1951)

El repartidor de pan Tin Tan (Germán Valdés) tiene un pequeño accidente con su bicicleta, golpea con la misma a la bella Margarita Méndez (Rebeca Iturbide) y como arte de magia surge entre ambos una mutua atracción. Pero se interpone entre ambos una serie de enredos y desmadres, que junto con Vitola (Famie Kaufman 1924-2009) la empleada domestica de la casa de Margarita y Don Manuel (Arturo Soto Rangel 1882-1965) el padre de Margarita nos harán morir de la risa.

Sin lugar a dudas, Tin Tan es un genio de la comedia, este film es un verdadero enredo. Tin Tan esta en todo momento improvisando y sus compañeros de reparto se vuelven locos siguiéndolo lo que deja una mar de risas y situaciones jocosas. Esta simpática comedia romántica está impregnada del carisma del actor mexicano.

Además, la película tiene el atractivo de la bella actriz Rebeca Iturbide (1924–2003), esta le da ese toque sensual particular al film. Originalmente la película se iba a llamar “¡Ay amor…como me has ponido!, pero la censura en México presiono para que no se titulara así, nada que el film es una de las mejores cintas de Germán Valdés.

Germán Genaro Cipriano Gómez Valdés Castillo (1915-1973), mejor conocido como Tin Tan, fue un exitoso actor, comediante, guionista y cantante mexicano. Su natural estilo para la comedia caló hondo en los corazones de sus fanáticos, además de ser muy buen cantante.

Tin Tan fue hermano de otros celebres comediantes del cine y la televisión mexicana, Manuel 'Loco' Valdés (“Frankestein el vampiro y compañía” 1962), Ramón Valdés (1923–1988) como Don Ramón de la serie de televisión “El chavo del ocho” (1972–1992) y Antonio Valdés (“¡Ahí madre!” 1970). Tin Tan actuó junto a sus hermanos en muchas de sus películas.

Quien lo hereda no lo hurta, su hija Rosalía Valdés (1958- ) fue una exitosa cantante y actriz de cine y las telenovelas, pero abandono la farándula para dedicarse de lleno a su nueva fe cristiana, Testigo de Jehová, de hecho compuso una canción dedicada a su padre, “Está escrito lo veré”.