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Timbuktu (2014)

Timbuktu
97 min.
6,6
4.700
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Disponible en:
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Tráiler (ESPAÑOL)
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Sinopsis
Año 2012, la ciudad maliense de Tombuctú ha caído en manos de extremistas religiosos. Kidane vive tranquilamente en las dunas con su esposa Satima, su hija Toya e Issam, un niño pastor de 12 años. Pero en la ciudad los habitantes padecen el régimen de terror impuesto por los yihadistas: prohibido escuchar música, reír, fumar e incluso jugar al fútbol. Las mujeres se han convertido en sombras que intentan resistir con dignidad. Cada día, unos tribunales islamistas improvisados lanzan sentencias tan absurdas como trágicas. El caos que reina en Tombuctú no parece afectar a Kidane hasta el día en que accidentalmente mata a Amadou, un pescador que ha acabado con la vida de su vaca favorita. Ahora debe enfrentarse a las leyes impuestas por los ocupantes extranjeros. (FILMAFFINITY)
Género
Drama Basado en hechos reales Religión África
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Mauritania Mauritania
Título original:
Le chagrin des oiseaux (Timbuktu)
Duración
97 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Coproducción Mauritania-Francia;
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Premios
2014: Premios Oscar: Nominada a Mejor película de habla no inglesa
2015: Premios BAFTA: Nominada a Mejor película en habla no inglesa
2014: 7 Premios César: incluyendo Mejor película y director. 8 Nom.
2014: Festival de Cannes: Sección oficial largometrajes a concurso
2015: Premios Guldbagge (Suecia): nominada a mejor película extranjera
7
Una gacela, una jaima, una música lejana… atrapadas en las redes del integrismo
Mauritania o Mali – indefinido ámbito geográfico que deviene en lugar simbólico. Y aunque nos quede lejos, sin embargo qué cercano nos resulta el retrato del integrismo religioso, de la dictadura de unos zangolotinos prepotentes, violentos y bellacos que imponen su monolítica visión de la religión a un pueblo afanoso y confiado que había vivido hasta el fatídico advenimiento de esos desalmados su fe con rústica perseverancia y bondad, buscando la compasión, la inclusión, la protección y el amparo de su dios, pero no necesitando de un arbitrario catálogo de prohibiciones, ni de una ofuscada y añosa aplicación de la ley que hiede a rancia y abusiva, ni de una policía que espíe el día a día de sus habitantes con el objetivo de perseguir a los infieles que incumplen las innumerables normas dictadas por los camorristas inquisidores de turno.

Es una película serena y de habilidosos contrastes. Pocas veces se ha reflejado tan bien y tan hermosamente la sensualidad implícita que hay entre un matrimonio de rústicos ganaderos. Basta con verles hablar, mirarse, relacionarse sin casi tocarse, esperarse y desesperarse para entender que tienen la dicha inefable del amor. También pocas veces se ha visto tan bien reflejado – y con tan pocos medios – la sinrazón de la opresión de una dictadura de integristas religiosos: basta con ver a una brusca y servil policía perseguir los sones de una música nocturna para comprender que hay algo enfermo y tétrico en ese afán por controlarlo todo, por asfixiar cualquier expresión espontánea de humanidad y relajación. Y contiene otras dos escenas memorables. Una de ellas es una brevísima y atroz lapidación que sobrecoge y repugna por igual. Si Alá es todopoderoso, ya les castigará a su debido tiempo… ¿para qué afanarse en la tierra con adelantar la supuesta ira divina?

Pero sobre todo perdura una escena luminosa, conmovedora y de una profunda desolación trágica en su sencillez: unos chavales juegan al fútbol – que naturalmente ha sido declarado impío y proscrito – con un balón de fútbol imaginario… Emociona hasta casi las lágrimas ver el ansia de libertad de los jóvenes, de cómo se refugian en la imaginación y la creatividad para escaparse de esa cárcel sin sentido, de cómo se amparan en la espontaneidad de lo fabulado para encontrar una rendija de luz y aire fresco que les permita seguir adelante. Chapó.

Película sencilla, de una hermosa y delicada dirección que ofrece una mirada serena y cariñosa hacia todos sus sufridos protagonistas, toda empatía y conmiseración. Y resaltar la fuerza y valentía de los personajes femeninos, tan alejados del estereotipo de sumisa mujer musulmana a la que estamos acostumbrados en occidente. Tan imprescindible ver como necesaria recomendar.
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52 de 58 usuarios han encontrado esta crítica útil
4
Las mujeres deben llevar calcetines y guantes
Se le reconocen bellos momentos, estupendos planos, alguna idea brillante y, sobre todo, la denuncia necesaria de tanto cafre con ínfulas de cutre sátrapa.
Y se agradece que venga de tan lejos y que nos muestre un mundo poco visto por nuestros cansados ojos europeos.
Ahora bien, como película, seamos sinceros, es poca cosa.
Redundante, pesada y desequilibrada. Plantea una situación, la llegada ominosa de unos bárbaros para destruir la idílica (quizás demasiado) vida maliense, observamos la burricie y maldad de esa gente durante un buen rato (con variedad y detenimiento), y el resto es repetición, relleno, con muchos hechos prescindibles que no añaden nada, que cansan, con escenas plúmbeas, áridas, alargadas sin motivo.
Plana, simplona y primaria. Como argumentación política, religiosa o ideológica es muy básica, demasiado. Hay un par de charlas entre el religioso bueno (personaje que sirve para aclarar que se puede vivir en el Islam sin necesidad de ser un majadero, que puede ser una religión luminosa y fértil) y los patanes invasores, y ya; nada nos dicen de esa gente abominable, de dónde vienen o a qué (además de a silenciar la música), solo nos muestran sus ridículas leyes, sus juicios sumarísimos y sus repugnantes ejecuciones.
Tiene el encanto de la sencillez, de lo original y primitivo, sin contaminar. Pero le falta todo lo demás, la hondura, la sutileza y la madurez intelectual.
Tiene gracia y pericia, es inocente y sincera, pero agota su mirada rudimentaria, obvia, de corto vuelo.
No aporta nada nuevo a lo que ya sabíamos. Confirma nuestros prejuicios. Quizás la novedad respecto a otras propuestas similares que muestran a matarifes parecidos es que aquí pagan los dos sexos por igual, con la misma injusticia arbitraria y espantosa.
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45 de 69 usuarios han encontrado esta crítica útil
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