Soldado Peaceful (2012)

Una suerte de filme inglés similar a Leyendas de Pasión pero con el drama menos cohesionado y con una historia de amor menos desgarradora. Basada también en la novela homónima, Soldado Peaceful es una buena producción británica que no arriesga en nada pero aporta un buen retrato de la sociedad de principios del siglo XX, con un cuidado vestuario y diseño de producción a pesar de ser una producción dirigida a la televisión.
Tras las cámaras se encuentra el veterano Pat O´Connor (El Secreto de los Abbott), que sabe darle un toque de sosiego a sus películas con la capacidad de no caer en el aburrimiento extremo. Sin embargo, aquí flojea el guión en algunos momentos y hay partes que se quedan incompletas. Tampoco logra desarrollar más la trama entre el supuesto trío amoroso del que hace gala la sinopsis y no explota la historia por ese lado, utilizando la I Guerra Mundial como principal responsable de la huida de uno de esos queridos hermanos. Tampoco se llega a una lucha sin cuartel por el amor de la chica, y el amor fraternal es el que realmente se convierte en el motor principal de la narración.
En la parte interpretativa, llevan el peso dramático Jack O´Connell (Invencible) y George Mackay (El Secreto de Marrowbone), al que después mencionaré de nuevo porque me parece muy curioso el destino. Richard Griffiths (Harry Potter) hizo su último filme aquí. El resto de secundarios cumple, aunque Alexandra Roach (Guía Sexual para una Segunda Cita) devalúa el personaje de la chica que completa el trío amoroso con una interpretación muy por debajo de su rol de niña.
Por lo demás, película entretenida que se aleja de la crudez del cine bélico aunque cuente una parte de ella en la I Guerra Mundial y que habla del amor fraternal y el código de honor (a veces dudoso) del ejército inglés para con sus soldados.
Y la curiosidad: bien podría ser esta la precuela de la gran película bélica 1917 por la presencia en ambas como actor principal de George Mackay, un tipo con tablas ya en la guerra de trincheras.

Una más, aunque completamente desconocida, sobre la primera guerra mundial, que por fechas seguimos conmemorando su centenario. Se trata de "Soldado Peaceful", es decir, "pacífico", el apellido de los hermanos protagonistas que además hace alarde a la ideología de la obra, aunque expresada de una forma un poco rara. De hecho sobre este punto se hacen un lío tremendo. Primero dicen que la guerra es provocada por los militares, los políticos y los de "arriba" para mantener sus intereses y luego que los de "abajo" están luchando contra los alemanes pero también contra el "viejo mundo", los privilegiados, para que todo cambie y "no haya más guerras". Exacto, así era publicitada oficialmente la Gran Guerra, como la guerra para acabar con todas las guerras. En todo caso, los aliados se toparon con la contienda, habría que preguntar a Alemania por qué los atacó.

En realidad la película es entretenida con su mezcla de drama romántico y aventura bélica. Lo que le sucede es que izquierdea hasta volverse inverosímil. El retrato de los militares, ricos y gente de orden cae de lleno en la caricatura mientras que "el pueblo" es retratado como un cúmulo de bondad. En este sentido hasta los soldados alemanes son dibujados como unos caballeros pero de las trincheras. La clave de este y otros varios dislates ideológicos es que "Soldado Peaceful" es anacrónica porque no está basada en hechos reales, nada que ver con la soberbia "Testamento de Juventud" (2014), tampoco con la aún mejor "Gallipoli" (1981), con la que guarda cierto parecido, en todo caso con la sobrevalorada "Senderos de Gloria" (1957), sino en una novela moderna, de Michael Morpurgo, que refleja actitudes, comportamientos y valores actuales pero no del 1908 o 1916.