arrow

Maudie, el color de la vida (2016)

Maudie, el color de la vida
115 min.
7,0
4.722
Votar
Plugin no soportado
Añadir a listas
Disponible en:
Suscripción
Alquiler
Compra
Tráiler HD (ESPAÑOL)
Ver 3 más
Sinopsis
Maud Dowley (Sally Hawkins) es una mujer alegre de Nueva Escocia que sueña con independizarse de su protectora familia. Everett Lewis (Ethan Hawke) es un huraño pescador local que busca asistenta. Tras ver su anuncio, Maudie no tarda en mudarse a casa de Everett para encargarse de las tareas del hogar. Pero lo que comienza siendo una difícil convivencia entre dos polos opuestos poco a poco irá transformándose en una historia de amor... Basada en hechos reales, la película cuenta la historia de la pintora canadiense Maud Lewis, de su relación con el que se convirtió en su inseparable compañero de vida, Everett Lewis, y de cómo sus sencillas pinturas llegaron a ser vistas y reconocidas por todos los rincones del país convirtiéndola en una de las artistas folk más representativas de Canadá. (FILMAFFINITY)
Género
Drama Pintura Discapacidad Biográfico Basado en hechos reales
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Canadá Canadá
Título original:
Maudie
Duración
115 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Coproducción Canadá-Irlanda;
Links
Premios
2017: Canadian Screen Awards: Mejor película
7
La mirada
Pero ¿quién fue Maud Lewis (1903-1970)? Estamos ante una biografía – suavizada y azucarada, se supone – de una mujer muy pobre e impedida desde su juventud por a una artritis reumatoide. Su mísera y aislada vida, como la de tantas mujeres desfavorecidas de aquella época, fue una sucesión de abusos, manipulaciones y desengaños, pero que encontró en la pintura naif o folk su forma de canalizar sus innatas dotes creativas que la sirvieron de válvula de escape de su esquinada existencia pueblerina y mutilada. Cuando parecía que estaba predestinada a acabar como solterona baldada y pertinaz, se casó con un rudo y hosco pescador (educado en un hospicio de huérfanos), tan pobre como ella, en cuya minúscula casa fue a hacer labores de sirvienta para poder así soltar amarras de una familia que la maltrató con su desconsideración y desprecio.

Tampoco ese matrimonio fue un camino de rosas, ya que la tosquedad y aspereza del marido no dejaba demasiado margen para la ternura ni el respeto. Pero alguna llama debió de prender entre esas dos almas en pena, retraídas y quejumbrosas, porque supieron acompañarse en su dolor y soledad, dejando cierto margen para que ella, además de las labores del hogar y pese a su progresiva discapacidad, pudiera dar cabida a su necesidad de pintar – de forma del todo autodidacta y primitiva – pequeñas estampitas bucólicas con las que se sacaba unos mínimos céntimos primero, unos pocos dólares después que ayudaban a mitigar sus estrecheces económicas. No es una película romántica al uso, ni un canto a la diferencia, sino el retrato de una mujer sensible y vapuleada que encauzó sus dificultades gracias a una expresividad artística sin ínfulas ni grandilocuencias hacia la sencillez más inmediata que la rodeaba.

En este caso, es absurdo y estéril tratar de separar realidad y ficción. Pero sin ser una experiencia gozosa, la cinta nos ofrece un atisbo de la cotidianeidad más prosaica e insulsa de dos personas casi marginales que supieron acompañarse durante unas fértiles décadas de cariño y compenetración. Su ritmo moroso y manso no hace sino reflejar la sucesión de unos días frugales y unas jornadas sin sobresaltos que ensalzan la dignidad intrínseca de todo ser humano, más allá de su pobreza o riqueza, reivindicando la compasión fundamental hacia todos tus semejantes. Somos únicos y dignos de respeto, con independencia de nuestros atributos o fortuna. El sino de la vida es el gozo cristalino del momento presente.

Es de justicia alabar la portentosa interpretación de Sally Hawkins, que hace una creación memorable, bordeando el patetismo sin caer en él, sorteando el tono sensiblero gracias a su tenacidad y empaque que compagina, a un tiempo, fuerza y fragilidad. Arrolladora.
[Leer más +]
81 de 82 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
Cuando el color trasciende tu imaginación, surge el arte
Podría haber titulado de 10 o 12 formas diferentes esta crítica, porque cada escena de la película contiene carga suficiente para narrar muchas líneas. La historia te causa tantos impactos en el corazón, que podría no ser apta para hipersensibles.
El director presenta una sociedad canadiense de mediados del siglo XX, inmisericorde, cruel y despiadada con los no válidos. Por otro lado, si esta película no estuviese basada en hechos reales, no le concederíamos verosimilitud; mas como la realidad siempre supera la ficción, nos encontramos al huraño machista más ignorante del condado, al que le suena la campana, compartiendo su casa con una gran mujer afectada por artritis. Aún sin superar las fricciones iniciales de la convivencia, de cada poro de la piel de esta mujer emana arte y siente la extraña necesidad de pintar la vida a su modo, su particular forma de ver lo que la rodea.
Para rematar esta increíble obra, reflejo de la vida misma de los personajes reales en los que se inspira, el amor se abre paso en la pareja, como los brotes verdes en la primavera. Allá donde exista un resquicio en una roca, en el tronco de un árbol o en el fondo de un lecho, nace una planta, un helecho o un alga para perpetuar la vida natural, superando cualquier dificultad, por difícil que parezca. Y lo hace de un modo natural, nada forzado, por el contacto, por el roce cotidiano de las personas que necesitan al otro para sentirse queridos, para tomar consciencia de su propia existencia y escalar un paso en su ascensión a la cumbre de la felicidad a la que todos aspiramos.
La cinta brinda momentos de ternura conmovedores, momentos de rabia que te encorajinan, momentos risa en los que te olvidas del resto, momentos de ira en los que aprietas los puños, momentos románticos en los que lloras, momentos de incomprensión en los que te surgen todas las dudas, momentos de deseo en los que se acelera el pulso, momentos de cariño en los que vives el mundo desde dentro, momentos infantiles en los que surge tu lado más naif, momentos de colores en los que tu también quieres pintar, momentos de euforia en los que quieres alcanzar el triunfo, está llena de buenos momentos bien contados.
Qué bonita, cómo me ha gustado y cómo he disfrutado el trabajo de los actores principales, sobresalientes.
[Leer más +]
48 de 49 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más información sobre Maudie, el color de la vida
Fichas más visitadas