arrow

Homer y Eddie (1989)

Homer y Eddie
102 min.
4,5
215
Votar
Plugin no soportado
Añadir a listas
Trailer (ESPAÑOL)
Sinopsis
Homer Lanza (James Belushi), un hombre con cierto retraso mental, se dispone a visitar a su padre enfermo a quien no ve desde hace cerca de 20 años. En el camino conocerá a Eddie Cervi (Whoopi Goldberg), una afrodescendiente con mucho de delincuente, pero, sobre todo, con un gran corazón que le permitirá mantener un estrecho lazo con su nuevo amigo. (FILMAFFINITY)
Género
Comedia Drama
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Estados Unidos Estados Unidos
Título original:
Homer and Eddie
Duración
102 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Links
Premios
1989: San Sebastián: Concha de Oro
4
Rampona
No se que vieron los miembros del jurado para otorgar la Concha de Oro en el Festival de San Sebastian. (Eso sí compartida) Habiendo mejores películas que este ejercicio de buenos sentimientos. Una road movie hecha y rodada para gloria de sus dos protagonistas. Un James Belushi que va mejorando según va trascurriendo la película y una Whoopi Goldberg que no cansa porque no quiere. La película trata la historia de dos personas que se encuentran. Parece que el chico quiere encontrar a sus padres pero en realidad es encontrarse a si mismo aunque no sepa lo que es eso. (El chico es retrasado). Ella una enferma con un tumor aparece como un ángel poco recomendable. Hay momentos que parece un telefilm barato de sobremesa de esas para pasar el rato.
[Leer más +]
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
La justicia no ronda por las calles de este bonito planeta
La sexta, y penúltima incursión, del director ruso Andrei Konchalovsky en el largometraje estadounidense, ha sido juzgada con demasiado facilismo y con meros adjetivos, como la menos afortunada de sus obras cinematográficas, pero cuando uno logra penetrar en ella, aunque, para ello, tenga que verla una segunda vez, quizás se dé cuenta de que la película es mucho más valiosa de lo que puede parecer en primera instancia, sobre todo si se logra alejar de la mente cierta clase de prejuicios.

El filme hace una justa reivindicación de los excluidos por razones de raza o de incompetencia mental; involucra un sutil, pero severo juicio contra la discriminación y el abandono familiar… y hasta hace una particular ridiculización de la iglesia católica y su incapacidad para aportar a las transformaciones sociales… aunque, éste, quizás sea su aspecto menos afortunado.

También a su favor, “HOMER Y EDDIE” tiene cosas muy favorables en sus aspectos formales: Una muy ajustada y, por momentos, brillante fotografía del húngaro Lajos Koltai, memorable por su labor junto a István Szabó en la trilogía sobre el imperio austro-húngaro. Una banda sonora compuesta por el ruso Eduard Artemev que complementa con precisión las imágenes en las que interviene (títulos de crédito, el cementerio, el desenlace…) y algunas canciones muy bien seleccionadas para otros momentos donde caben la alegría y el entusiasmo. También la edición es ágil y el uso del espacio-tiempo no deja nada que objetar.

La historia resulta prometedora: Homer Lanza, un hombre de 34 años que, por cierto retraso mental fue abandonado por su padre cuando era un adolescente, se dispone a visitarlo ahora que se ha enterado de que el viejo se encuentra enfermo y en peligro de morir. Al emprender el camino, Homer es asaltado, y entonces se encuentra con Edwina Cervi, una mujer negra dispuesta, a como dé lugar, a vivir lo que le queda de vida. De nuevo, ella es la asaltante y él asaltado… pero, al enterarse de su condición y de que no lleva ya ni una moneda, la mujer empatiza con él y, en su viejo, pero eficiente Continental, juntos reemprenden el viaje hacia Oregon para cumplir con la tarea.

(Desde aquí, necesito citar escenas claves)
Lo que sucede en el camino, contiene momentos de grata camaradería y de aventura, y la amistad florece entre aquel par de seres que han logrado olvidar por completo sus diferencias culturales. Pero, Eddie comienza a asumir ciertas acciones criminales que hacen que Homer se sienta tocado en su dignidad y hasta intente escaparse de su lado. En esos momentos, también nosotros como espectadores de tales hechos, podemos llegar a perder simpatía por el personaje. Más, a medida que avanzamos en la historia y nos damos cuenta de que, por pronóstico médico, a Eddie sólo le quedan escasos días de vida, ya que tiene un grave tumor cerebral, entonces. comprendemos que ya nada personal le importa y que, su único propósito, es lograr que, su amigo Homer, pueda alcanzar las cosas que más ansía. Por eso mata para poder pagar su primera experiencia sexual en la casa de Belle… y volverá a asaltar, y a matar, cuando tenga que cubrir otras urgentes necesidades.

Es de esta manera, como Eddie también expresa su resentimiento contra una raza que a ella la tuvo durante mucho tiempo en un manicomio y a su amigo lo abandonó por no tener sus plenitudes mentales… y al final, será más un hecho de intolerancia que de justicia, el que termina con su proceso, y como acto de descreimiento, comprendemos por fin que, no es a Jesús sino a un demente fanático, a quien Eddie consiguió ver en tres ocasiones.

Y en nosotros, queda la triste sensación de que la justicia no ronda por las calles de este bonito planeta.
[Leer más +]
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más información sobre Homer y Eddie
Fichas más visitadas