El despertar de Motti Wolkenbruch (2018)

Experimentar con cine de otros países a veces puede ser interesante ya que en muchas ocasiones desconocemos el cine que se realiza en otros territorios.
Este film proviene de Suiza y nos muestra la historia de un judío que sabe que de antemano su vida ya esta diseñada y quiere cambiar esa situación, aunque su familia no se lo ponga fácil.
La primera parte del film es la mejor: la presentación de los personajes, los entornos y todas las inquietudes que mueven al protagonista, pero cuando ya has puesto toda la carne en el asador... ¿qué ocurre? Que viene el bajonazo; y es que la segunda parte es nefasta, que se va alargando con cambios de escenarios, diálogos que no aportan nada y una historia que al final se acaba con cierta sensación de como si la película la hubiera realizado un director con dos personalidades totalmente diferentes y dando un resultado digamos bastante flojo.

Reconozco que vi esta película para reírme un rato. El tráiler y la introducción hablaban de situaciones divertidas respecto de un joven judío en la Europa actual.
Al inicio si hay algo de eso, pero conforme pasan los minutos, creo que me fui sintiendo cada vez más angustiada, la vida de Motti ya no aparece divertida, sino triste y perdida dentro de un mar de tradiciones y muros culturales que no ceden al paso del tiempo.
Una madre devoradora y egocéntrica, un padre presente sólo en cuerpo, que debe encerrarse en el baño para poder hablar con su hijo de forma más privada, un hijo que teme de sus propias ambigüedades.
Triste. No queda otra alternativa mas que bajar la vista y esperar un mejor futuro para el muchacho. Triste