7 soles (2009)

El filme “7 soles” es un intento de hacer una película, confieso haberla visto porque me gusta el cine mexicano, me gusta su gente, lo veo con deleite porque me agrada su idiosincrasia
El cine mexicano en la última década ha dado bueno productos.
Asimismo hay que reconocer su indudable capacidad para hacer productos pésimos, encontrándonos frente a unos de esos casos, debemos decir entonces que nos hallamos dentro de la categoría de Cine Clase C, porque el B le queda grande
El guion es espantoso, de un maniqueísmo tan exacerbado que ya ni en los culebrones se puede ver hoy en día, los polleros son seres horripilantes y los mojados son serafines, haciendo comparaciones podríamos llegar a decir que una novela de la tarde o culebrón vespertino es una obra dirigida por Ingmar Bergman junto a Francis Ford Coppola, comparados con esta producción.
Habitualmente uno se toma la molestia de criticar una película que le ha parecido positiva, en este caso siento el deseo de hacerlo por el motivo contrario, para que no cometan el imperdonable error de verla.
Los motivos, el guion es básico, piensen en el guion mas básico que se les ocurra, lo han visualizado, lo tienen en su mente, bueno es peor.
Las actuaciones responden a teatro vocacional barrial.
La producción es franciscana en su austeridad, tanto en lo económico como en la ideas.
La dirección es propia de un fotógrafo de sociales, también barrial, no de esos de la revista Hola.
Yo recomendaría esta película a estudiantes de cine, para que vean lo que no hay que hacer, jamás, bajo ningún concepto.

"7 soles" es un trabajo muy ineteresante, que narra con gran realismo el paso ilegal de la frontera entre México y Estados Unidos. Pedro Ultreras consigue engancharnos desde el primer minuto, marca muy bien los tiempos a lo largo de una pelicula que sorprende en todo momento, además de contar con interpretaciones de nivel notable. A pesar de todas estas virtudes, "7 soles" se ve tremendamente deslucida por una imagen pésima que recuerda a la de aquellas telenovelas mexicanas de los 80, por un sonido enlatado y por una banda sonora que no pega ni con cola. Triste envoltorio para un buen regalo cinematográfico.