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La tormenta de hielo (1997)

La tormenta de hielo
113 min.
7,0
9.617
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Sinopsis
Noviembre de 1973, New Cannan (Connecticut). La liberación sexual tan de moda ha llegado a los barrios residenciales y ha salpicado a las acomodadas y tradicionales familias americanas, que, de pronto, se aficionan al intercambio de parejas. Ben Hood pretende acostarse con la vecina de enfrente, pero su esposa empieza a estar harta de las mentiras de su marido. En la noche de Acción de Gracias, una serie de acontecimientos lleva a los Hood a replantearse su vida. (FILMAFFINITY)
Género
Drama Años 70 Familia Día de Acción de Gracias
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Estados Unidos Estados Unidos
Título original:
The Ice Storm
Duración
113 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Links
Premios
1997: Festival de Cannes: Mejor guion
1997: Globos de oro: Nominada Mejor actriz de reparto (Sigourney Weaver)
1997: Premios Guldbagge (Suecia): Mejor película extranjera
1997: Premios BAFTA: Mejor actriz secundaria (Weaver). Nominada mejor guion adaptado
1997: Sindicato de Guionistas (WGA): Nominada a mejor guion adaptado
"Lo mejor de Lee hasta la fecha. Una radiografía irónica, impecable, implacable, lúcida y tierna de la burguesía de EEUU"
[Diario El Mundo]
"Roza la perfección"
[Diario El País]
12
11
Positiva
1
Neutra
0
Negativa
8
El picahielos
En el seno de las familias estadounidenses de los setenta se ha colado un chino. Y no contento con ello, se ha puesto a diseccionar sus entresijos con la precisión de un cirujano, removiendo hasta los cimientos, para lograr desde una cultura ajena una bomba que nos afecta a todos. Con un par.

El chino nos abre la puerta de estas familias como si fuera su casa, qué cabrón, y dentro hace un frío espantoso. Entre todos los montones de hielo del interior, el guía nos indica cuál es el motor que hace que se circulen los miembros de estas familias: el sexo. Tampoco están tan alejados de nosotros, pienso.

La atmósfera es helada, todo está congelado por planos de cuberterías, témpanos, ramas quebradizas, escarcha, ríos de hielo en definitiva que arrastran a los personajes sin concederles un soporte al que agarrarse. Caen en picado y yo también empiezo a resbalarme con facilidad. El chino se ríe por lo bajini.

Llegamos a los corazones de los personajes, y vemos que están separados, que quieren acercarse entre sí y no saben cómo, pero están lo suficientemente cerca para latir juntos. Conforman un corazón grande, un tanto frío, pero que todavía funciona. De repente, el chino, como si de una tormenta repentina se tratase, clava un picahielos en el centro de este corazón. Siento el pinchazo como si fuera propio y estoy al borde de la lágrima.

Le pido al chino que me saque de aquí, que el dolor empieza a ser insoportable, a lo que éste me responde: "Si esta es tu casa". Y no sé vosotros, pero yo me quedo helado.
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93 de 109 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
La lenta agonía de una sociedad insatisfecha y enferma.
Dos años antes de que Sam Mendes triunfase merecidamente en los premios Oscar con la espléndida “American Beauty”, otro director también experto en estudiar el espíritu humano como Ang Lee, nos regalaba otra magnífica película sobre la descomposición de la familia americana y las crisis personales que ello genera a sus “pacientes”.

Por eso aunque podríamos encuadrarlas ambas en ese subgénero de los dramas familiares de tipo sociológico, existen diferencias notables entre las dos. Sobre todo el sentido del humor, si Mendes rueda una tragicomedia, Lee no deja espacio para apenas una mueca en nuestros labios. Su relato es frío y cortante como la tormenta de hielo que sirve de telón de fondo a la historia.

Hay otras muchas diferencias, como la época, la de Lee transcurre en los años setenta y la de Mendes cuando se rodó, a finales de los noventa, pero en ese sentido la insatisfacción de sus protagonistas es la misma. El tener todo y el sentirse vacío por dentro, una sensación que para poder llenar hace falta recurrir a todo tipo de experiencias de dudoso gusto.

Y es que se nota que cuando hay una buena novela detrás de un guión casi todo es más fácil. Como también se nota un impecable trabajo de los actores en especial las mujeres, Sigourney Weaver y Joan Allen que representan la antítesis de forma de ser, y sin embargo son idénticas por dentro: Infelices. Incluso un Kevin Kline, al que no soporto está apreciable. De los chavales, todos muy bien, aunque me quedo con un muy destacado Tobey Maguire.

La mejor película de Ang Lee en su etapa norteamericana y sin embargo la menos conocida. Suele pasar en nuestros días.

Nota: 8,3.
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43 de 51 usuarios han encontrado esta crítica útil
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