Dos lunas (Serie de TV) (2013)

Me parece que a los escritores le falto imaginación. Los capítulos fueron buenos pero el final fue tan decepcionante que me arrepentí por el tiempo perdido. No siempre deben ser finales felices sin embargo este capitulo final me dejo con un gran dolor, y mucha rabia, tanto que informare a mis amigos para que tampoco pierdan su tiempo con esta serie Dos Lunas.

...con su lado luminoso y obscuro. CadenaTres-Argos Comunicación-Mundo Fox se encargan de esta producción 100% mexicana, a la que han estrenado para el canal de la tercera participante en producción y destinada a contenidos de habla hispana en Estados Unidos y que encuentra espacio para su difusión en este país por Netflix, irónicamente antes que el espacio obligado que la casi nueva cadena de televisión mexicana debió asignarle.

Sin mucha resonancia "Dos lunas" se mantiene a la espera para comenzar su emisión en la llamada "Televisión más abierta que nunca", aun cuando el argumento pareciera no interesarles del todo para programarlo, la actriz Bárbara Mori plantea algo más que su presencia dentro de las filas de CadenaTres y se pule a lado de los guionistas de Argos Comunicación para ofrecer un producto interesante, al juego de la psique humana que trae lastres de infancia y complica la interacción habitual en los diferentes ámbitos en los cuales se desenvuelven.

Como ya es costumbre en las producciones de argos, la interrelación de la realidad social con el interior de muchos de sus personajes, hacen historias aptas para mantener el seguimiento a cada una de sus propuestas. En el caso de "Dos Lunas" la historia se centra en la vida de Sole, psicóloga de profesión, dispuesta a la terapia clínica y al apoyo a una institución gubernamental destinada a resolver problemáticas de índole social; dicha tarea, aunada a la de sus pacientes, refrescan lapsus de su propio pasado en un ir y venir en tiempo que irán develando sus miedos.

A través de la clínica los guionistas retoman problemas latentes a nivel social, en muchas ocasiones ignorados, en otras contundentes para su tratamiento. Bullying, esquizofrenia, ninfomanía, abuso sexual, consumo y la distribución de drogas, irán revelando aspectos referentes a la personalidad de la terapeuta, quien también por su labor llegará a entablar una relación directa con Bruno Freeman —de profesión productor y representante de interpretes— y su hija, está última víctima de un hecho traumático que le imposibilita el habla y por tanto su integración en el ámbito escolar.

Una tercia sujeta a los designios de la corrupción e intereses personales de muchos de quienes le rodean, así un judicial y la representante de la organización en pro del bienestar infantil respectivamente, se convertirán en los antagonistas que irán anteponiendo todo a su alcance para evitar que Sole pueda llevar a cabo su tarea con la niña y su padre pierda la patria potestad al ser considerado una figura paterna inapegada a las demandas que su rol le confieren.

Un reparto correcto que contempla justificadamente la participación del argentino Leonardo Sbaraglia, quien ya había hecho mancuerna con la protagonista de este thriller, ambos con buena integración se dan a la tarea de dar buenos resultados a cuadro y llevarnos de principio a fin por una maraña de situaciones bien contempladas, que de ser exigente te lleva más allá que los patrones establecidos por el cotidiano de la pareja.

Un buen producto a la oferta casi nula en programas de ficción interesantes de la televisión en México.