Rip Van Winkle (Cuentos de las estrellas) (TV) (1987)

309/11(14/11/23) Decepcionante episodio televisivo que he visto en mi cinefilia galopante de ser completista de la filmografía del gran Francios Ford Coppola, una nadería que parece hecha con desgana, para cumplir un trámite y pasar por caja para proyectos más personales o para pagar las continuas deudas del cineasta creador de la saga “El Padrino”. Es el primer episodio de la sexta temporada de “Faerie Tale Theatre”, serie de tv de antología dramática de fantasía de cuento de hadas de acción en vivo estadounidense, se transmitió originalmente a nivel nacional en Showtime desde el 11 de septiembre de 1982 hasta el 14 de noviembre de 1987. La serie, como adaptación de acción real, se destacó por presentar a ex alumnos de actores de Hollywood y celebridades famosas que interpretaban a los personajes disfrazados, y también utilizó filmaciones de directores conocidos. La actriz Shelley Duvall concibió la serie, se desempeñó como productora ejecutiva y presentadora junto con los productores asociados Bridget Terry y Fred Fuchs. Fue un recuento de 25 cuentos de hadas clásicos, en particular los escritos por Los hermanos Grimm, Charles Perrault y Hans Christian Andersen, este que me ocupa es de Washington Irving homónimo de 1819. Cada episodio comenzaría con Duvall presentándose y dando una breve sinopsis del episodio de cuento de hadas de la noche siguiente. Tras la serie había directores de renombre como Ivan Passer, Emile Ardolino o Tim Burton, en este caso es el ya mencionado Coppola. Una dirección que es muy menor en la carrera del creador de “Apocalypse Now”, un producto por encargo hecho con el piloto automático. Donde por destacar algo están las actuaciones del protagonista encarnado por un siempre estupendo Harry Dean Stanton como un muy manso granjero holgazán, y de una Talia Shire (hermana de Francis) chispeante en su papel de mujer de armas tomar.

La puesta en escena es deudora del teatro, quiere dar más de lo que puede con ideas un tanto estrafalarias, con unos decorados extraños, intentando ocultar su falta de medios, patente sobre todo en el chusco maquillaje de los fantasmas. El guion no ayuda, pues no se sabe bien hacia dónde va, está desorientado, para mostrarnos los cambios en 20 años en USA de las 13 colonias de Inglaterra a los Estados Unidos nacidos de la Guerra de Independencia es todo muy naif y vacío de contenido se queda dormido el protagonista 20 años, no se entiende que pintan los espíritus de Marinos en las montañas, no se entiende porque como no se entiende que mensaje tiene la última parte con Rip en medio de una campaña electoral en su pueblo. El tono entre amable, comedia y drama costumbrista se queda en algo insustancial en un desarrollo plano. Algo tan inane que llega a ser tedioso, termina y te sientes huero, diciéndote qué sentido tiene lo que has visto.

Me queda un mediometraje insípido, solo recomendable a los incondicionales de Coppola. Gloria Ucrania!!!