The Railrodder (1965)

El humor es eterno. Este nostálgico corto une el humor y la comedia del cine mudo en B/N, silente y gestual, reino de artistas como Keaton, con aquellos humoristas que crecieron viéndolos y continuaron con su peculiar humor, ya en el cine contemporáneo y en color, manteniendo el optimismo, la gestualidad y los gags visuales. En un ejercicio de imaginación, podemos pensar que estamos viendo un episodio de Benny Hill, Nichetti, o de Rowan Atkinson.

Realmente, esa música, ese humor blanco, ese infantilismo y un cierto tono gamberro es común en ambos mundos cinematográficos y Keaton parece ofrecer su testigo a quienes vendrán poco después. Así Benny Hill empezó su "Hora de Benny Hill" en 1969, apenas 4 años después de este corto, hasta 1989. Un año después, en 1990, empezaron a emitirse los episodios de "Mr. Bean". ¿Casualidad? ¿continuidad? Sea como fuere, este tipo de humor que nació a principios del siglo XX, procedente de los teatros de variedades, y ya supera los cien años. Nunca envejecerá. Ha alegrado y divertido por generaciones y siempre estará en nuestra mente y nuestros corazones. Apóstoles de este humor siempre los habrá, que mantendrán viva y eterna la llama de su mensaje.

Mediometraje codirigido e interpretado en 1965 por Buster Keaton. Divertido, llega a provocar la carcajada en alguna ocasión. Aprovechando el tirón de "El maquinista de la general" vuelve Buster Keaton a las vias del tren. Su confinamiento a un pequeño vehículo sobre las vias del tren le hace esta vez apurar los gags hasta las últimas consecuencias resultando en ocasiones un humor absurdo bastante efectivo. Enternecedor ver al genio del cine mudo entrado en años.