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Los dinamiteros (1964)

Los dinamiteros
93 min.
6,6
852
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Disponible en:
Suscripción
Escena
Sinopsis
Don Benito (José Isbert), Doña Pura (Sara García) y Don Augusto (Carlo Pisacane) suelen coincidir cada mes en las colas de las ventanillas de la mutualidad para cobrar su pensión, ocasión que aprovechan para hablar de la vida pasada y de los achaques recientes. Así se enteran de que Don Felipe, un conocido, está muy enfermo y se encuentra solo y sin dinero para un entierro decente. Deciden entonces pedir un préstamo para ayudarlo, pero, como no se lo conceden, recurren a una solución más drástica: atracar la caja. (FILMAFFINITY)
Género
Comedia Robos & Atracos
Dirección
Reparto
Año / País:
/ España España
Título original:
Los dinamiteros
Duración
93 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Coproducción España-Italia;
10
El último recoge
Encantador film con aires italianos a lo Alberto Sordi pero de espíritu castizo, un drama noble de fondo humorístico tristón, con tres protagonistas con la paga mínima de Vejez, sin mejora ninguna, que sobreviven en un Madrid que aquellos que lo conocen les encantará ver como fue una vez, un Madrid que merece la pena visionar porque las imágenes se hacen entrañables: Calles con carretas aún, Cibeles sin semáforos, guardias de la porra, etc.

Especial atención merecen los tres protagonistas, sólida base del entramado, y luego, los escenarios. Los patios interiores para Juan García Atienza (ayudante de dirección anteriormente hasta que dirigió éste, su único trabajo como director, luego se dedicaría a temas esotéricos de otra orbe) son marcos auténticos que destilan historia y enclavan la acción con el realismo debido. También las oficinas del Vuelva usted mañana del señor Larra, con la parsimonia vampírica de los funcionarios, encuadrados en algo tan nuestro como una mutualidad. Un paisaje urbano nacional perfectamente expuesto.

No es una comedia hilarante, sino una realidad social tierna y triste que toca nuestra fibra desde el primer momento, donde los personajes principales se introducen en la historia en una presentación admirable, a la que no se puede renunciar. Con dos pinceladas toda su completa/sencilla personalidad está vista. Y cierto que toca nuestra fibra porque nos daremos cuenta que esta gente, repito, pensionistas, actúan como niños, son niños jugando que llaman la atención a los niños auténticos con sus pruebas dinamiteras. Impresionante esa escena que la mujer le pide a don Felipe, moribundo en la cama, que se duerma un rato y él, le dice a ella como si realmente fuera un niño:
-¿Si me duermo me traéis un culín de sidra y unas gambas?

Si alguien no se conmueve es que no tiene corazón. Evidentemente existe una crítica social enorme, no al sistema, porque sistemas los hay en todas las mierdas de lugares del mundo por mucho que uno diga y alabe alguno, sino crítica a las conciencias, a la dejadez, al olvido, a muchas cosas que cada uno sabrá -el director de la mutualidad podría haberlos ayudado sin contravenir ningún reglamento, para eso es director, es un problema de voluntad como todo el mundo sabe-. Hecha con humor sensible, acompañada de una música de fondo que es ideal, apuntando los escalafones de los distintos gremios con una hábil interactuación. Así, en la mutualidad, el ordenanza se queda a recoger y a cerrar las oficinas; es el último en irse y será el primero en llegar, a cambio se tocará el cimbel todo el resto del día, con perdón, pero es así. El policía saludando en las escaleras a la mujer que escapa es una secuencia ... no creíble, no, sino real, que en la vida por supuesto que se daría de igual forma. El comisario es la estampa reconocible del policía que se las da de listo para patinar como nadie: "Este golpe está claro que lleva la firma de los seis o siete que se dedican a esto, trabajo de profesionales, pronto daremos con ellos".

Es lo que hay y lo que hay es muy bueno, tierno y veraz, y no absurdo. Una obra indispensable que no tiene por qué ir a rebufo de Atraco a las tres, hecha dos años antes (más lo sería de Rufufú). Los dinamiteros es una humilde comedia, es cómo son los personajes, es una historia en su sitio porque un director que es también autor del guion, aunque lo sea con otro, está a su trabajo, no al de los demás, por tanto en este caso no hay que señalar ningún antecedente. Una película para disfrutar con detenimiento, para saborearla; una película con identidad propia ajena a las comparativas que se les quiera hacer.
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24 de 26 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
Atienza guillotinado.
Viendo "Los dinamiteros" resulta evidente que con Juan García Atienza se perdió un cineasta de lo más curioso e interesante. Ante la superinjusta y menospreciable acogida crítico/comercial que tuvo la película, Atienza apenas lo volvió a intentar, salvo en el ámbito documental y centrado en el mundo que él más conocía, el de la antropología. Ahora, no le faltan defensores a la película pero el daño fue irreparable: y tanto más, cuando "Los dinamiteros" se define por su sencillez formal y estilística apabullante, sin filigrana alguna, pese al mestizaje cultural y cinefílico que supone en base a las personalidades de los tres adorables actores principales, lo que por otra parte es un inteligente y más que logrado canto crepuscular a tres formas distintas de hacer cine. Con Pepe Isbert, se configura un personaje cercano y cotidiano, canto de cisne de la comedia míserocostumbrista española de los 50 y de parte de los 60 que diera obras tan brillantes;la mexicana Sara García, encarna un personaje piadoso y tierno, surgido del clásico folletín mexicano; por último, el italiano Pisacane es una muestra atinadísima del personaje pícaro y gorrón, tan caro a la brillantez de no pocos títulos italianos de la comedia. Ahí, en su propia base, radica su gracia e inteligencia. "Los dinamiteros" en su nunca bien ponderada modestia está perfectamente dividida y ensamblada en tres partes: las típicas de presentación de la historia y de los personajes, el nudo y desarrollo de la misma, y el desenlace, de prácticamente igual duración y con un constantetono que oscila pendular y sabiamente entre la crítica social y lo agridulce. La música, brillantísima, de Piero Umilliani subraya todo ello de forma certera. De esta forma, "Los dinamiteros" surge vista hoy, con plena vigencia y autoridad, como una de las últimas grandes películas de la comedia míserocostumbrista española, una tragicomedia de espléndido alcance y tino, para quien esto suscribe una obra maestra, en la que a través del inteligente uso que hace Atienza de sus limitados recursos (empezando por fundamentar toda la película en el soberbio talento/encanto de los intérpretes, incluida toda la coralidad del film) se consiguen los más altos propósitos. Una pena que supusiera la propia guillotina de tan interesante realizador. Producción de José Luis Dibildos. A reivindicar urgentemente: forma un díptico sobresaliente con "Atraco a las tres" de Forqué.
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15 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
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