Avé (2011)

Lo que esta película nos cuenta es la historia de una pareja de muchachos: Avé y Kamen, que, como decía Cortázar, iban sin encontrarse para saber que se encontrarían. El relato de esta pareja es profundo, cargado de las rebeldías juveniles y de las tensiones que se pueden suscitar a partir de la forma de ser, tal vez no madura o tal vez muy madura, de los jóvenes. Ambos están escapando, para darse cuenta que no escapan de nada, porque sus cabezas están llenas de mentiras, patrañas, malas relaciones, defectos de familia y ausencias insoportables.
Sin lograr ser una gran película de carretera, la sintonía actoral de los protagonistas, el relato de una historia de amor cargada por el dramatismo adolescente le da un aliento particular a esta corta cinta.

A través de su propia historia, Konstantin Bojanov esboza el retrato realista de dos jóvenes aparentemente opuestos. La fotografía y los tonos pálidos aportan un sello personal a la obra y dan sobriedad al destino de dos jóvenes perdidos que intentan escapar del pasado para dirigirse hacia un futuro borroso e incierto. Pero, kilómetro a kilómetro y mentira a mentira, la complicidad se instaura entre estos dos personajes. Los intercambios de miradas son de una fragilidad y de una poesía poco común y tienen por fondo una Bulgaria triste y una historia que no podría ser más melancólica: la pérdida de un ser querido y la búsqueda de uno mismo. Y, a pesar de todo ello, la pareja de actores evoca una cierta calidez y luminosidad, gracias a unos planos fijos maravillosos y a un ritmo lento que se adapta perfectamente a la obra. «Avé», con sus rasgos de road movie un tanto sencilla, es una perla del cine de Europa del Este, sin perder la sobriedad y la humildad.
Para esta y otras críticas, podéis visitar nuestro blog: https://losindiscretos.org/espanol/ave-2011-konstantin-bojanov/