La bestia humana (Los asesinos también mueren) (1957)

Inspirada en un guión abordado anteriormente por Jean Renoir, fundado en una novela, Tinayre aborda esta peculiar historia que puede encuadrarse, si se permite el aire paradojal, como una "tragedia" de enredos (generalmente se reserva la calificación para su género antitètico). Digo, porque en el ámbito ferroviario y a partir de un crimen se entrelazan los caminos de personajes distintos con dispares caminos prima facie, como una seductora mujer casada que recibe los beneficios econòmicos de un amante millonario, un simple (aunque calificado como el mejor) maquinista con instintos de asesino serial de mujeres...y crímenes vindicativos. El Director logra imponer un interés en el film, tiene ritmo (sobre todo en algo más de la primera mitad de la película) ya que después decae algo y remonta en el exacto final. En esa primera parte hay agradables encuadres, en conjunto se revela a un director interesante aunque también hay que decir que por momentos, salvo que se esté muy atento el guión es algo enrevesado y termina siendo un poco confuso por la superposición de historias y relación de los personajes bastante repentinos. De todos modos, hay buenas actuaciones, una grata ambientación, muy buen suspenso y con sus más y menos se puede ver.

Tercera versión de la novela de Zola, la cuál no he leído, pero al ver lo diferente que son las versiones de Lang y de Tinayre sobre la misma historia, tengo mucha curiosidad en hacerlo.
Aquí Tinayre convierte la historia de la novela lo que más le gustaba: un melodrama trágico con tintes negros.
Lo mejor: es el aura trágica que tiene, desde el principio y no solo por el tremendo spoiler que dan desde el inicio, sino por la manera en que se presentan los hechos, se sabe que esos seres están condenados, que no tienen ninguna posibilidad de salvación.
Otra cosa a destacar es la dirección de Tinayre, el tipo tenia un conocimiento de la plástica bárbaro, sabia crear ambientes como nadie y darle un aire expresionista que elevaba sus películas por encima de la media nacional de la época, pero sin descuidar los elementos narrativos, sino acompañarlos dándoles fuerza visual. Al director le fascinaba el retrato de seres perversos, violentos, y sabía muy bien llevar toda esa degradación a la pantalla.
Lo peor: pues además del spoiler tremendo, que la película es muy explicativa, tanto la innecesaria voz en off que se escucha al principio y al final, como los diálogos tremendamente declamatorios, subestima al espectador, como si no este no pudiera darse cuenta por sí mismo lo que le están contando, que por otro lado, no es muy complejo que digamos tampoco.
Eso también viene en desmedro de las interpretaciones, casi todos están sobreactuados.