Where in the World Is Osama Bin Laden? (2008)

Sin llegar a ser tan grotesca y burlona como "Borat", ni tan política y documentada como "Fahrenheit 9/11", esta película tiene algo de cada una de las anteriores. "Where in the World Is Osama Bin Laden?" sigue el mismo patrón que Fahrenheit de Michael Moore, pero con la poca rigurosidad que conlleva hacer un documental con Morgan Spurlock y con la absurda excusa de dar con el paradero de Osama Bin Laden.

Realmente no sé que esperaba Morgan Spurlock de su viaje a Oriente Medio, no sé que esperaba encontrar en Afganistan, Pakistan, Egipto, Arabia Saudí o Marruecos. Realmente no lo entiendo, y mucho menos comprendo que él intentara que muchos musulmanes comprendieran al país que él tanto ama. Realmente Morgan Spurlock queda como un paleto, es el Borat norteamericano y cuando dice que fueron a Afganistan a ofrecer la paz, el simple discurso de un fanático musulmán le tumba y le devuelve a la realidad.

Pero por muy subnormal que sea Spurlock, no hace falta viajar a países árabes para saber que cualquier fanatismo religioso es el fin de una civilización, y que tan despreciable es el Talibán, como el judío ortodoxo que agrede a alguien que no tiene sus creencias, como un norteamericano intolerante, como un español de la misma calaña. Queda claro que Spurlock no es muy listo, pero que nos vende productos sencillos de muy sencilla digestión, al menos de similar digestión a las hamburguesas de su "Super Size Me".

"Where in the World Is Osama Bin Laden?" es un producto poco serio, y a pesar de tocar un tema aparentemente serio, hay que tomarse esta película como un simple producto de entretenimiento que no nos va abrir los ojos más de lo que los tenemos. Esto es un documental de humor, nada más que eso.

“Where in the World Is Osama Bin Laden?” es el segundo documental estrenado a escala global por el showman Morgan Spurlock, creador del afamado “Super Size Me”, donde mostraba las consecuencias físicas de una dieta estricta en Mcdonald´s . En este nuevo documental, el director va en busca y captura del terrorista más mediático de la historia. Lo hace con grandes dosis de humor, efectos especiales y sensacionalismo.

El comienzo del film es horrendo, primero a causa de la aparición de los problemas personales del autor como nudo de la historia, puesto que decide seguir la pista de Osama al enterarse de que va a ser padre, está dispuesto a eliminar una de las amenazas que puede encontrar su hijo cuando nazca. Hubiera sido más honesto y menos manipulador justificar la búsqueda por el afán monetario o por patriotismo, antes que por paternalismo de antaño.
Por si fuera poco, para ensanchar más la degradación del principio, el insulso entrenamiento que realiza Spurlock para ir a Oriente Medio hace de la frivolidad una consigna, que ondea a los cuatro vientos, sin percatarse de la diferencia entre una hamburguesa grasienta y un problema planetario que ha arrebatado miles de vidas.
El documental mejora ya en las tierras del conflicto, porque se convierte en un producto serio y reflexivo, aunque con excesivos testimonios no cualificados. Aún así enfoca con nitidez y cariño a la población musulmana de varios países claves, acusados por medio mundo occidental de fanatismo y confabulación con Al – Qaeda. La cinta quizás desmonta una evidencia, pero hay cientos de conversaciones taberneras atestadas por hombres y mujeres incrédulos respecto a la bondad de un cuarto del planeta. Todos ellos deberían aprovechar este trabajo de Morgan Spurlock.
El tono liviano y distendido de la película está pensado para que en la conclusión muchos no se atraganten con el supino moralismo y responsabilidad del autor, que inmola el concepto del film por falta de redaños o por suficiencia de cara, sea como fuere, no convence, ya que se queda en tierra de nadie este correcto documental, que ajusta la estrella del director, pero al mismo tiempo elimina gran parte del resto de astros.