La marcha triunfal (1952)

°John Philip Sousa (1854-1932), fue director de la Banda del Cuerpo de la Marina en Washington desde 1880 hasta 1892.
°Con el respaldo del gobierno, en 1892 convocó a un gran número de notables músicos de varias nacionalidades y conformó su propia banda conocida como Sousa´s band.
°Compuso un centenar de marchas militares, siendo ahora varias de ellas verdaderos clásicos norteamericanos: “Stars and stripes forever”, “Washington Post”, “Semper fidelis”, “High school cadete”, “Sweet Marie”, “Dixie”, “King cotton”…
°Inventó una nueva especie de tuba, conocida como sousaphone, que se volvió imprescindible en sus arreglos musicales.
°Compuso además numerosas operetas, incluyendo entre las más populares: “Désirée”, “El capitán”, “The american maid”, “The free lance” y otras.
°Con su banda, realizó numerosas giras por todo el territorio norteamericano y posteriormente por varios países del mundo, incluyendo a Inglaterra donde recibió la medalla de la reina Victoria y Francia donde obtuvo la Palma de la academia de música. También estuvo en España, Alemania y Rusia, donde fue muy bien acogido.

Con “LA MARCHA TRIUNFAL”, se rinde un merecido homenaje a un hombre de gran talento que hizo patria como pocos y que, su servicio en la marina, lo convirtió en ocasión de formación intelectual y creación artística. Por sus amplios méritos se le llamaría “El rey de las marchas” y Sousa también impulsó a numerosos artistas, ocupándose, el filme, de su relación con Willie Little (su más comprometido impulsor de la sousaphone) y con la cantante y bailarina Lily Becker, quienes le acompañaron en su gira por Europa.

Infortunadamente, el guión se reduce a ilustrar los principales logros de ese notable personaje que fuera John Philip Sousa, y no hay un solo conflicto familiar o personal que equilibre los ascensos hacia la cima y que nos permita ver al ser humano que también había en el artista. El conjunto da la impresión de ser algo así como un reel publicitario, donde el objetivo es enunciar la trayectoria y los logros alcanzados por determinada figura.

El filme resulta patriótico desde el título: "Stars and stripes forever" alude al sentimiento de perennidad que para los norteamericanos tienen las estrellas y las barras de su bandera. Veremos luego el compromiso que, sin pensarlo dos veces, asumen los varones cuando su país entra en guerra. Y la música, de gran fuerza y de inmediato impacto, es perfectamente capaz de despertar un sentimiento nacionalista en cualquiera que la oiga, sobre todo cuando se ve a aquella imponente y talentosa banda recorriendo las calles o llenando los escenarios con su colorido y vitalidad.