Mitten in Deutschland: NSU (Miniserie de TV) (2016)

Basada en hechos reales y con cierto ánimo documental, se centra en el grupo terrorista de extrema derecha NSU (Nazionalsozialistischer Untergrund), que durante la primera década del siglo XXI llevó a cabo, entre otras acciones, una serie de asesinatos de trabajadores inmigrantes en Alemania. Los sucesos sacudieron Alemania durante años, reflejando cómo el nazismo seguía presente en un país que durante tanto tiempo ha buscado reconciliarse con un pasado que todavía le persigue.

Por eso resulta tan necesaria esta serie. No solo por sacar a la luz la existencia de grupos neonazis que, aunque lamentable y muy preocupante, no deja de ser minoritaria, sino, sobre todo, porque consigue capturar la presencia latente de actitudes xenófobas y discriminatorias en la sociedad alemana. Este aspecto, a mi parecer el más relevante y actual, es el que se destaca en el segundo de los tres telefilmes que componen Mitten in Deutschland, el centrado en las víctimas, que es el que permite una reflexión más intensa y actual. Las actitudes racistas que muestra la policía ilustran la existencia de una cierta discriminación institucionalizada en la sociedad alemana. La investigación inicial, orientada a descubrir un crimen de honor o una red de tráfico de drogas, da una imagen de la visión que gran parte de los ciudadanos germanos tienen tanto de sus compatriotas de origen extranjero como de los inmigrantes recién llegados.

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Esta serie está ideada como tres episodios: uno sobre los terroristas, otro sobre las víctimas y sus familias, y un último sobre la policía. Desconocía ese dato antes de ponerme a verla, pensaba que iba a ver una serie "en tiempo real" sobre las andazas de estos tres cabezahuecas. Y tras un primer episodio fabuloso, en donde nos presentan a los tres y sus motivaciones, entornos sociales y demás... desaparecen y nos quedamos con las ganas de muchísimo más. Para dar paso a un soporífero episodio sobre la familia del primer muerto, donde hay pasajes que no importan absolutamente a nadie que entre aquí buscando documentarse sobre la NSU.
Y pierden una grandísima oportunidad, porque la actriz principal es de un magnetismo maligno realmente cautivador y, a lo largo de ese primer episodio de 90 minutos, consiguen que te intereses también por los otros dos, sobre todo por el más bajito. Cualquiera que viva en Alemania está más que habituado a leer sobre ellos y ver sus tres caras, sobre todo la de ella porque está ahora mismo en pleno juicio...Y cuando ya te tienen ahí, cuando han conseguido que te intereses por tamaña basura humana...les ves irse por una escalera y te despides de ellos. Horrorosa idea, digna de colgar de la mayor a productor y director.