Socios y sabuesos (1989)

Una de las películas que marcó mi infancia. Tom Hanks jovencito y guapete, un perro moloso que nos recordaba mucho al que teníamos (aunque fuera un bóxer) y por eso nos hacía tanta gracia, y las desventuras que corrían juntos... adorables.

Esa película, aunque pretende ser una comedia desternillante, tiene momentos dramáticos, muy dramáticos. Sigue en spoiler este apartado (puesto que desvelaré partes de la película):

Entretenida película para ver en familia después de almorzar un buen fin de semana, con la única finalidad de pasar un rato agradable. Tenemos por un lado al magnífico Tom Hanks en uno de sus más habituales papeles cómicos, tiene el don de la comedia, en algunas estará mejor, en otras un poco menos...pero siempre nos hará reir. Como compañero un siempre extraordinario Reginald VelJohson, al cual su trabajo en Cosas de casa, no le deja en este film un gran papel como secundario. Y luego el gran protagonista del film, un gracioso perro, con el cual pasaremos momentos inolvidables y muy cómicos durante toda la sesión, seremos testigos de todas aquellas típicas escenas en las cuales se puede explotar lo cómico en un perro, que no desvelaré aquí. Solo comentar que da la casualidad que ésta es mi raza de perro favorita y sino comento lo siguiente...no me siento a gusto. No os creais nada de lo que hace el perro, aquí se exagera todo lo negativo de él, en plan cómico por supuesto, pero si alguno tiene la duda de comprarse uno así, esta película no le va a servir de referencia. No os la perdáis.