Motorrad (2017)

Lo primero que llama la atención de esta cinta brasileña es la casi total ausencia de diálogos. Si lo actores cobraron a tanto por palabra, no les debió de llegar ni para el billete de autobús de regreso a su casa. Aunque casi mejor así ya que cada vez que abren la boca es para soltar una obviedad con la misma entonación que si estuviesen recitando de carrerilla el menú del día de un bar de carretera. Esto no sería tan grave si, al menos, demostrasen el suficiente talento para transmitir al espectador sus inquietudes con una mirada o un gesto cómplice pero la mayor parte del tiempo se muestran estáticos y ajenos a todo cuanto ocurre a su alrededor — lo cual, si tenemos en cuenta que los persiguen unos motoristas armados con machetes y cadenas, se hace un poco raro —. La no-historia está contada a base de rasgos mínimos, como si al guionista le hubiese dado pereza dar más pistas acerca de lo que está ocurriendo y lo confiase todo a la imaginación del espectador. Por si no fuera suficiente, la fotografía abusa de los tonos ocres y la edición es de juzgado de guardia, en un instante se encuentran todos perdidos en mitad de ninguna parte y, al momento siguiente, en el interior de un desguace. ¿Cómo han llegado hasta ahí? ¡Ah, quién sabe…! Resumiendo, una película fallida en casi todos sus aspectos que quizás pueda entretener a los amantes de hacer “broom-broom” con la boca.

Propuesta valiente y, a priori, interesante, pero que al final resulta fallida. Después de unos diez minutos en los que los personajes no cruzan palabra, una banda de moteros hace una excursión a un paraje árido y desolado (se rodó en el parque nacional de la Canastra, en MInas Gerais) en el que, por algún motivo, se ha cerrado el acceso con un muro. Los moteros deciden entrar igualmente, y lo acabarán lamentando.

Película de terror con ambientación postapocalíptica en la que apenas hay diálogos ni desarrollo de los personajes. Aunque hay persecuciones y escenas que pretenden ser impactantes, el film avanza torpemente y la escasa hora y media que dura se hace larga.