Rampo Noir (2005)

“Rampo Noir” son cuatro historias supuestamente de terror dirigidas por cuatro directores diferentes, pero basadas en relatos cortos de Rampo Edogawa y con un denominador común, el actor Tadanobu Asano, protagonista de las cuatro historias.

1.- "Canal de Marte”, dirigida por Suguru Takeuchi. Es una corta historia con una trabajada fotografía. El problema del corto de apertura es que no hay ningún jugo que sacarle. Nota 3.

2.- “Espejo infernal", dirigida por Akio Jissoji. Un detective intenta desvelar el motivo de unos extraños asesinatos. Es aburrida e insustancial. Nota: 2.

3.- “Oruga”, dirigida por Hisayasu Sato. Una mujer tiene que cuidar a su marido que ha llegado de la guerra sin extremidades. Me ha resultado curiosa, pero es más asquerosa que cualquier otra cosa. Nota: 3.

4.- "Bichos rastreros” dirigida por Atsushi Kaneko. Se cierra la película con la historia más interesante. Después de dos horas de metraje, se agradece, que al menos la última historia sea ingeniosa. Un chófer se obsesiona de la actriz para quien trabaja, se enamora y mantendrá una relación muy oscura con ella. Nota: 6.

Media: 3,5. El resultado final es bastante decepcionante.

Truño de más de dos horas que parece estar diirgido por la Coixet que se ha ido fagocitando a los cuatro directores japos. Cuatro historias. Cuatro mierdas. Aburridas, sosas, pretenciosas y muy al estilo gafapasta de mi querida-es un decir-Isabel.
Todo empieza con un zumbado en pelotas en un lago artificial, con insertos de un polvo-paliza a su novia en la que parece estar mutándose, porque al final tiene pechos. Este es el argumento literal. Y no, no he comido setas...
Luego asesinato de maestra de la ceremonia del té, a la que se le fríe la cabeza y se le escurre la piel. Todo rollo espejos malvados y pseee... Otra tortura.
Tercer round, marido bulto- es así, sin extremidades-sufriendo los arranques de la loca de su mujer. Muy tipo Disney.
Final. Zumbada actriz y chófer zumbado obsesionado con ella. La peor. ¿Era posible?... Lo era. por su convencionalidad después de tanta tortura cutre.
No malgasten su tiempo.
Igual se acaba el mundo y lo último que han visto sea este inconmensurable bodrio.
Yo voy a remediarlo ahora mismo...