Juegos diabólicos (Noche de Paz, Noche de Muerte V) (1991)

Aunque es insuficiente, consigue recuperar el "espíritu navideño" de las primeras entregas que se había perdido por completo en la saga, sobre todo en la cuarta parte la cual no tenía nada que ver con todo lo visto por entonces. Todavía con la mano de Yuzna presente, esta quinta entrega hereda el nombre y nada más, pero por lo menos cumple en su fución de "película mala de terror para ponértela en la resaca navideña".

Lo dicho, podéis quedaros con la primera parte únicamente, y ver también la segunda siempre y cuando obviéis esos 45 minutazos de flashback iniciales. A partir de ahí, no se os ocurra atravesar la puerta hacia las siguientes.

Esta entrega de Silent Night, Deadly Night fue otro vago intento por continuar la saga a pesar de estar decayendo. Aunque no es una secuela que ya haya funcionado del todo, en realidad es una película bastante decente y mejor que la entrega anterior. Teniendo nuevamente a Brian Yuzna, pero como productor y guionista, esta película cuenta con unos fascinantes efectos prácticos de la época. El concepto de los juguetes asesinos que se usa aquí no es algo nuevo, pero esta película lo hace bien adaptándolo al género de la ciencia ficción. La película incluso tiene una alusión al relato de Pinocho en cuanto el juguetero y su hijo, que ya parece ser un anuncio de lo que acontece en la revelación de todo lo que ocurre. Aunque esta película haya marcado el final de la saga porque no se volvió a hacer otra secuela y en vez de eso lanzaron un reinicio como última entrega, Silent Night, Deadly Night 5: The Toy Maker es realmente una buena película. Mi calificación final para esta película es un 8/10.