The Theatre Bizarre (2011)

Estructurada como película de seis episodios más el que sirve de nexo de unión a todos los demás, protagonizado por Udo Kier, tenebroso y estupendo, El teatro de lo bizarro ofrece al menos, un par de historias más que interesantes si bien otras flojean y aburren.
Una joven acude a una extraña llamada al teatro de enfrente de su casa, se sienta en la platea y experimenta una bajada a los infiernos en la que el maestro de ceremonias que empieza siendo un autómata para acabar siendo espeluznantemente humano, introduce historias ajenas en las que los protagonistas acaban siendo personajes del propio teatro.
Haré una media por capítulos, a mi rollo zumbado:
-La madre de los sapos: Pseee, nada del otro mundo, poco interesante. 6
-Te amo: otro psee, una historia sin nada en absoluto. Vacía. 4
-Sueños Húmedos: La más gore, pero sólo destacable eso, bueno, y el prota, un queso. 7
-El accidente: Incomprensible. Lo único a destacar, la muerte del ciervo. 5
-Manchas en la visión: Una auténtica joyita, digna de ampliación, dirigida por Hussain con tino y templanza guarruna. La segunda mejor. 9
-SWEET. Obra maestra. Metáfora de lo adictivo del amor y el desamor insufrible. Protagonizada por una actrizaca digna de premio, rodada con un cuidado maravilloso y musicada perfecta. El gore, suave, pero perfecto, y sin duda la más bizarra de todas. Lo dulce, lo podrido, lo caníbal... 10
-Teatro bizarro: Udo Kier, y el reparto de todas las anteriores convertidos en seres presas de su propia historia. Como unificador, es un buen capítulo, sólo eso. 7

Resultado, el 8 que le casco lo es por los dos episodios que me han fascinado realmente, Sweet y Manchas en la visión. Unas maravillosas historias que piden un desarrollo aislado.
Aunque los elementos no siempre mezclan bien, como curiosidad es una peli más que recomendable.
Vendida como mucho más fuerte de lo que es, pudo conquistar Sitges y no lo hizo. Una pena.

Echo de menos mucho más género bizarro, más gore, más parafilia extrema y más repugnancia. Pero porque como degenerado enfermo que soy, este género me entretiene a rabiar. Ustedes agradecerán sus limitaciones.

SEVERINE films, muy a tener en cuenta.

Dentro de los margenes del Festival de Cine Fantástico Sitges 2011 hay cabida para muchas propuestas, algunas acertadas, otras no. El segundo día del festival finalizó en el cine el Retiro con una doble sesión acompañada de un cortometraje. La sinopsis oficial de The Theatre Bizarre promete mucho más de lo que luego se ofrece, es cierto que el formato de historias cortas es muy atractivo, aunque en este caso se trata de siete micro relatos que no lo son. Directores de segunda unen fuerzas para recopilar proyectos que de otra manera no tendrían repercusión. Entre ellos hay nombres como Karim Hussain (Subconscious Cruelty) y Tom Savini, que en 1990 dirigió el buen remake del clásico Night of the Living Dead del 68. Entre los otros directores se pueden encontrar nombres que han realizado trabajos en televisión, dirigiendo capítulos de series como El halcón callejero, La isla de Gilligan o Perry Mason.

El nivel general era muy bajo, lo bueno que puede tener este formato es que debido a la corta duración de sus historias hay bastantes, como mínimo alguna puede salvarse, ahí entra el gusto personal de cada persona. Para mi gusto solo se salvó I love you del director Buddy Giovinazzo, aunque tampoco era para tirar cohetes. También fue interesante The Accident de Douglas Buck, pero era mejor su planteamiento que su ejecución. Richard Stanley consiguió algún pequeño buen momento con The Mother Of Toads, aunque la guinda es la historia de Tom Savini titulada Wet Dreams, llena de casquería, humor negro, sexo y sangre. La verdad es que todas las historias son de un nivel muy bajo y si destaco por encima de todas la de Tom Savini es porque ha este maestro de los efectos especiales artesanos, entre otras cosas, se le perdona todo. Durante un festival de cine fantástico puedes encontrar de todo, en este caso el hallazgo se puede calificar de decepción, aunque siempre habrán quienes hayan disfrutado con The Theatre Bizarre, ese no fue mi caso.