People (2004)

Mediocre comedia, en la que un Rupert Everett a la baja, interpreta a un organizador de eventos para la Jet Set, y aunque parece que su negocio ha sufrido un traspiés, acaba en la isla de Ibiza junto a un popular personaje de la alta sociedad, que sin quererlo le va a brindar la oportunidad de poder realizar el negocio de su vida.
Muy floja en todos los aspectos, salvando unos pocos gags y alguna que otra situación peculiar, aunque presenta un humor un tanto artificial y simplón, que a mi particulamente no me ha convencido.
Las interpretacciones bastante discretas, aunque la participación de Rossy de Palma podría haberse obviado perfectamente...
Para mí, lo mejor de la película es que muestra algo de la "locura" de la isla en su periodo estival, con escenas rodadas en parte de los locales con más caché de la Isla, como por ejemplo la discoteca Privilege, que es el club más grande del mundo(o eso dicen ellos) con un aforo para más de 10000 personas, y en su día mas loco, los lunes por la noche, con la fiesta "Manumission", (es la fiesta más loca que yo haya vivido en mi vida); también hay escenas en Pachá, en Amnesia (con su brutal fiesta de la espuma), en el Space (un after para mas de 2000 personas), en el Dc10,e incluso en uno de los mejores chiringos de playa de la isla, "Sa Trincha" en la playa de las salinas, zona de encuentro de famosos, adinerados y de "gente guapa".
Así que, unicamente recomendada para los que han estado y quieren recordar aquello, o para los que no han estado y tengan curiosidad por ver el ambiente de clubs en Ibiza, porque la verdad, la película es bastante mediocre y con todas las papeletas para ser olvidada al momento.

Esta penosa película pretende realizar una mirada crítica a las élites mofándose de algunos de sus rasgos más reconocibles y de paso tratando de manera superficial la cultura gay. No hay ningún elemento al que podamos aferrarnos para construir un comentario coherente partiendo de la buena voluntad. No hay modo de pensar en a quién recomendar esta película con guión inexistente, absurdo montaje y una calidad visual horrible y molesta hasta extremos insospechados. Como dirían mis buenos amigos y colegas en lo cinéfilo Tubilino y Vaina, "mejor la cortamos a la mitad y nos tomamos un trallazo".