La oveja tiene cinco patas (1954)

En la localidad de Trézignan, nadie olvida que, hace ya unas cuantas décadas, el fabricante de vinos, Édouard Saint-Forget, tuvo quintillizos. En plan de atraer turistas a la fiesta del pueblo, a algunos miembros del Concejo Municipal, se les ocurre reunir a los hijos de Saint-Forget, ahora que son mayores… pero no cuentan con que el padre no siente ningún afecto por sus vástagos y hasta mantiene cargada un arma por si alguno se aparece en su casa. ¡Édoaurd, siempre soñó con tener una hija!… pero solo llegaron hombres de la A a la E: Alain, Bernard, Charles, Desiré y Etienne.

Contra la voluntad del vinicultor, al doctor Bollène se le encarga localizar a los hijos y traerlos para celebrar el cumpleaños número 40 de su padre (¿o será el número 80?)… y éste diligentemente viaja para asumir la tarea.

Así comienza la historia que escribieran, Albert Valentin, René Barjavel y Henri Verneuil, con la cual se pretende hacer una recreación de costumbres de la época (años 50 del siglo XX), a la que se suma una denuncia del patriarcado y el machismo sucedáneo, aprobado, entonces, hasta por las mismas mujeres que, en buena manera lo patrocinaban. El director, Henri Verneuil, añade unas buenas dosis de picardía, sarcasmo y buen humor, de tal manera que veamos con consideración -que no aprobación- la suerte de improcedencias que tan comunes eran entonces… ¿entonces?

Fernandel, el celebrado intérprete de, “Don Camilo” (Julien Duvivier,1952), película sobre la que aquí se hará alusión sin mencionarla, tiene ésta vez la valiosa ocasión de representar a seis personajes (a Édouard el padre y a sus cinco hijos) y con la picardía, la recursividad y la astucia de éstos, vamos a pasar un rato delicioso con otra comedia de aire pueblerino, de esas que los franceses saben hacer con sumo encanto.

El ingenio abunda en, <<LA OVEJA TIENE CINCO PATAS>>, como en la historia de Desiré y el curioso contrato que firma con Pilate, el co-propietario de las Pompas Fúnebres, que luego lo inspirará para seguir promoviendo otros. Resulta también muy simpática y novedosa, la aventura del capitán Étienne, apostando lo último que le queda (¡que es bastante!) en el curioso juego de la mosca… y, queda decir que es muy edificante, la actitud de Bernard, el editor, cuando tiene que convertirse en el mensajero de la muerte de Roland Brissard, y entonces conoce a la bella y atribulada joven, Marianne.

Para resaltar, la grata música compuesta por Georges Van Parys, y el reparto que incluye a gente valiosa como, Françoise Arnoul (la joven Marianne); Louis de Funès, como el avivato co-propietario de la casa funeraria; Georges Chamarat, el enfermo padre de Marianne; y Édouard Delmont (el diligente, Dr. Bollène).

La película se hizo merecedora al premio a Mejor Director en el Festival Internacional de Cine de Locarno y fue nominada a Mejor Filme en el Festival de San Sebastián.

Título para Latinoamérica: <<EL CARNERO CON CINCO PATAS>>