arrow

La culpa del cordero (2012)

La culpa del cordero
81 min.
6,1
52
Votar
Plugin no soportado
Añadir a listas
Trailer
Sinopsis
Jorge y Elena han estado casados durante treinta y cinco años. Ante la reciente jubilación de Jorge, la pareja ha decidido hacer un cambio fundamental en sus vida. Para comunicárselo al resto de la familia convocan a sus cuatro hijos para un almuerzo en una chacra cerca al mar. A medida que pasan las horas, los secretos de la familia se revelan. (FILMAFFINITY)
Género
Drama Comedia dramática Familia
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Uruguay Uruguay
Título original:
La culpa del cordero
Duración
81 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Coproducción Uruguay-Argentina;
8
TODOS LOS MUERTOS EN EL ROPERO DE "LA CULPA DEL CORDERO"
La comida, ¿qué? ¿Bien o en familia? Parece que ésa es la idea central de la película uruguaya La culpa del cordero, de Gabriel Drak. Es lugar común que todas las familias guardan un cadáver en el armario, conocido habitualmente como “ropero” en el habla de la República Oriental, puesto que todos sabemos que con demasiado frecuencia es precisamente el contexto familiar donde se gestan los mayores sufrimientos del individuo.
Este filme se sitúa cronológicamente en la crisis de 2009 y se hace mención expresa en ella de las crisis más señaladas de Uruguay, siendo así que cada década durante los últimos cuarenta años ostenta el dudoso honor de haber albergado una. Pero lo que verdaderamente se retrata en La culpa del cordero no es una crisis económica, sino la crisis de valores de los personajes. Con arreglo a la etimología oficial, “crisis” es una palabra que viene del griego, donde significaba ‘separar’ o ‘decidir’ y en la Grecia clásica se utilizaba ese vocablo cuando se quería significar que algo se rompe porque es necesario analizarlo como parte de un proceso de estudio o reflexión, pero sin que implicara algo negativo. En nuestros tiempos esa palabra ha experimentado una evolución semántica, de tal manera que con el término “crisis” se alude a situaciones que sí son necesariamente negativas. Pero recuperemos el étimo original del vocablo y analicemos cómo son los miembros de la familia que muestra Drak en su película:

- Jorge es el pater familiae y en la crisis económica de 1982 dejó a muchos trabajadores en la calle.

- Elena es la mater amantissima, pero no tiene ni idea de las actividades de sus hijos y además mantiene una relación adúltera con Carlos, uno de los criados de la casa, que también está casado. No contenta con eso, ha impuesto a Jorge la vida en una chacra, una vez que éste decide jubilarse.

- La hija mayor es bulímica y sus fuentes de ingresos son todo un misterio.

- Fernando es un estafador sin escrúpulos, entre cuyas víctimas se encuentra su propio padre y su ex-esposa. Pero, además es un estafador torpe, porque está arruinado.

- Álvaro lleva infinitos años matriculado en Antropología, cuando su verdadera actividad es la de camello en la Facultad de cocaína, heroína y LSD.

- La hija menor nació cuando Jorge y Elena ya no querían más hijos y está embarazada de Agustín, marido de la hermana mayor.

- Agustín, como ya hemos dicho, es el marido de la hermana mayor, mantiene una relación adúltera con la menor y se desahoga sexualmente con Berenice, la chica que cuida de la hija que la hermana mayor y Agustín tienen.

Cabría añadir a esta relación los ya mencionados Berenice y Carlos, cuya falta de ética ya ha sido enumerada. En cuanto a la chica, digamos, que se deja abusar por Agustín, aparentemente ausente a todo lo que sucede en esta familia.

De manera que, en este largometraje no se trata de relaciones destructivas paterno-filiales, o filio-paternales, sino de una especie de todos contra todos. Por ello, resulta irónico que Elena recoja el móvil a cada uno y no permita Internet en la chacra para que no haya elementos que distorsionen la convivencia. Varias horas tarda en asarse el cordero a fuego natural, nada de hornos, pero realmente se trata de varias horas de tiempo muerto en lo que a la concordia familiar se refiere, como metáfora eficaz de una vida familiar completamente putrefacta. Así pues, no es que haya un muerto en el ropero, es que toda la familia está muerta: una buena cosecha de ignominias próximas. Quizá sea Berenice y, por supuesto, la bebita los únicos que se salven.

No terminan ahí las posibilidades de análisis de esta película. Comidas, conversaciones y cuernos son las tres ces características del cine francés. Comidas, conversaciones y cuernos tenemos también en La culpa del cordero, lo que le otorga una textura muy europea. Comidas, conversaciones y cuernos suelen ser habituales en los largometrajes de Woody Allen, pero en una atmósfera marcadamente urbana. Comidas, conversaciones y cuernos hay, dentro de un ambiente de viñedos californianos en la magnífica Los chicos están bien (2010), de Lisa Cholodenko. Pero hemos de convenir que esos elementos, construidos sobre planos largos son mucho más habituales en el cine europeo, en general, y francés, en particular.

Por último, muchas son las películas de la historia del cine que han tratado de la familia desde muy diferentes puntos de vista. Tan sólo en las últimas décadas, podemos enumerar unos apresurados botones de muestra, todas ellas con sus “muertecitos” bien guardados, pero bien presentes: La familia (1987), de Ettore Scola, Secretos y mentiras (1996), de Mike Leigh, Celebración (1998), de Thomas Vintenberg, o American Beauty (1999), de Sam Mendes, entre las más conocidas. Pero yo creo que si hemos de buscar un parangón claro para La culpa del cordero, ha de ser necesariamente Familia (1996), de Fernando León de Aranoa, sólo que subvirtiendo la historia, puesto que si en la película del español se trata de una celebración ficticia de un evento real, un cumpleaños, en la de Drak se trata de una reunión real de un evento desconocido para todos los personajes, salvo Jorge, que lo ha planeado todo concienzudamente. Sin duda que el retrato de familia en ambas películas también tiende a unirlas. Y la complicidad con España se busca también en la elección de un faro, precisamente en Cataluña, y la música final de los créditos: un tema flamenco.

¿La familia? Mal, claro ¿De qué otro modo podría ser? Parece que quiere decirnos Gabriel Drak en su filme, porque no puede decirse que sea una película fecunda en soluciones positivas de la situación.
[Leer más +]
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más información sobre La culpa del cordero
Fichas más visitadas