Corpo celeste (2011)

Una familia (madre, padre y dos hijas) llega de Suiza a la punta de la bota de la península itálica: Reggio Calabria. El contraste, que es fuerte, es visto bajo el punto de vista de la hija más pequeña (Marta) quien se encuentra alienada y distanciada en su nueva ciudad; además debe asistir a clases de confirmación con una tutora anacrónica, un cura interesado y compañeros-as con los que apenas conecta.
Rohrwacher es una de las grandes directoras actuales y ésta fue su primera película. Observamos en ella destellos de documentalismo, la cámara en mano nos involucra en escenas colectivas tanto interiores como exteriores, algunas nos chocarán porque parecen pertenecer a otra época, en absoluto al siglo XXI.
Es inevitable conectar la mirada inocente de Marta con la de Lazzaro felice (película seis o siete años posterior); es inevitable hacer paralelismos ya que, como aquella, Corpo Celeste está impregnada de espiritualidad y misticismo, en ocasiones exagerado y en esas ocasiones es cuando Rohrwacher nos recuerda a Passolini y Fellini; en los momentos más realistas podemos atisbar ecos de los hermanos Dardenne.
La directora nos presenta una mirada antropológica no exenta de crítica social, crítica sutil al fundamentalismo y a la religiosidad sin criterio propio. Don Mario, el cura responsable de la zona, presenta una doble moral: Es "abanderado" de la pobreza en un barrio humilde por un lado pero por otro quiere escalar rápido en la jerarquía eclesiástica.
Sin duda las películas de Rohrwacher tienen una impronta autobiográfica y ésta más que ninguna, no podemos evitar pensar que Marta no es otra que ella misma. No es crítica salvaje la que nos presenta sino que se limita a constatar hechos: Un catolicismo marchito y una concepción de la religión como una sucesión de trámites burocráticos...
Mención especial merece la fotografía (fría y muy bien trabajada) y la visión de la ciudad con espacios en absoluta decadencia, por ejemplo las ruinas de una iglesia junto a una fea autopista, imágenes que están lejos de cualquier tipo de romanticismo.
Notable film de una extraordinaria directora que me ha gustado y gustará a los seguidores de Rohrwacher y del cine italiano en general a pesar de algunos peros: Un guión errático por momentos, ritmo narrativo irregular y algo frío, desenlace que no convencerá a muchos y algunos personajes masculinos insulsos y mal definidos.
Bravo Alice, no todo el mundo comienza de manera tan brillante...