A Long Way from Home (2013)

Película protagonizada por un James Fox totalmente eclipsado por una Natalie Dormer romántica y melancólica la cual aparecerá en los escenarios más bucólicos e inalcanzables con una luz tan deslumbradoramente imposible, que hace que la fotografía te hipnotice y como un gilipollas te has tragado toda la película.

Así de claro, ni trampas ni cartón. Es una película indie, de las que me gustan. Actual y de ritmo lento, en la que la edad no es un problema para la conexión, en la que el viejo Joseph encuentra una compañía vital en la joven Suzzane, quien a su vez cansada de la compañía de su pegajoso novio encontrará en la narración del anciano aquello que le falta.
No es una historia de carencias, sino de conexión.

El trailer es soñador, pero cutre, ya que no hace justicia a priori a la película. Natalie Dormer, quien interpretara a Ana Bolena en "Los Tudor" jamás ha sido más reina que en esta película larga y hermosa al sentirse amada por alguien quien jamás podrá tenerla y contenida por grandes viñedos y palacios de piedra medievales como sacada de un cuento.
Brenda Fricker hace el papel de indolente esposa, sencilla pero apagada, triste pero realista.
Es una película para no olvidar, alejada de la figura de femme fatale de Dormer y también del estilo quejumbroso de Fox, es una película para ver con una taza de te....no decepcionará a los verdaderos fans de Dormer. Quien la ame, amará este discreto trabajo de la actriz, quien está a punto de ser la sustituta de Eva Green en "Penny Dreadful" con el reestreno de la cuarta temporada, y quien a mi juicio podría ser incluso mejor. Camaleónica como pocas, Dormer es capaz de dar a sus personajes un aura de burlón cinismo del que todas las actrices de ahora adolecen.