Padre por duplicado (2021)

*Reclamo adolescente

Maisa Silva es sin duda el epicentro de Padre por duplicado (Pai em Dobro). Esta joven es un rostro muy conocido en Brasil desde niña. Actriz, presentadora y cantante, la carrera de Maisa es considerable pese a su corta edad, convirtiéndola en ídolo adolescente en su país. En este film interpreta a Vincenza, una adolescente sencilla, inocente y encantadora que se embarcará en lo que para ella supone una aventura para conocer a su padre.

La intención de lucir a su estrella, Maisa, es evidente a lo largo de todo el largometraje. En contrapartida, ella corresponde con esmero y soporta con firmeza todo el peso de la película. Así, todo aquel que llegue a Padre por duplicado por ver a Silva, no se irá decepcionado.

*Los adornos

Como digo, la trama es sencilla. Un padre hasta el momento ausente y una adolescente que provoca simpáticos conflictos y enredos. Sin embargo, el pequeño toque de originalidad reside en dos factores: el modo de contarlo y su protagonista. Vincenza tiene la peculiaridad de venir de una comuna hippie donde vive con una madre espiritual algo adolescente y alocada. Esto caracteriza a Vincenza como una adolescente algo más madura de lo que corresponde a su edad y a la vez inocente y recién salida del cascarón que la comuna supone. Vincenza es toda emoción, ternura y sonrisa.

Más allá de eso, dicha comuna no es más que eso, el motivo del carácter de la joven (el cual provoca la mayoría de los enredos) y el punto de partida. Puede que explotar algo más ese detalle habría aportado alguna carcajada extra. Aunque hubiera sido demasiado fácil caer en caricaturizar y eso siempre es arriesgado. Y no, Padre por duplicado (Pai em Dobro) no es una película que se arriesgue.

Eduardo Moscovís, Marcelo Médici, Laila Zaid y Pedro Ottoni son los secundarios que acompañan a Maisa Silva. Sabiendo colocarse en su lugar, todos cumplen su papel, formando una máquina bien engrasada que funciona sin dificultad. Cabe destacar a Pedro Otto que, pese a pasar desapercibido, cumple con su papel de un modo exquisito. Y, por supuesto, Moscovís y Médici en su papel de padres están estupendos. La química de ambos con la protagonista enriquece la cinta, especialmente en el caso del actor cómico Marcelo Médici.

*Simple satisfacción

Padre por duplicado (Pai em Dobro) sufre en algunas ocasiones de tropiezos, acelerones y frenazos. Cuando la comedia arranca, no desemboca en desternillante. Lo emotivo pasa de puntillas pero con rapidez y (en este caso por suerte) sucede igual con el pequeño toque de drama. Da la impresión de haberse regodeado en exceso en algunas partes de la trama (el inicio con el padre pintor, por ejemplo) y haberse quedado sin espacio para no derrapar al final.

Sabemos que el espectador no siempre busca obras maestras. A veces solo quiere puro y duro entretenimiento, una desconexión de hora y media de la realidad, unas risas simples y, satisfecho, a otra cosa. Este es el producto perfecto para ello, ni pide más ni ofrece más. Las pretensiones no ocupan lugar en Padre por duplicado (Pai em Dobro).

*Conclusión

Una de esas tardes en familia en las que se recorren una y otra vez las propuestas de Netflix es ideal para tropezarse con Padre por duplicado (Pai em Dobro). Esta película es como su protagonista: sencilla, amable, sin maldad y desenfadada. Porque el film es, en sí, Maisa Silva. Quienes ya la conozcan la disfrutarán y, para quien no le suene esta talentosa actriz brasileña, será un descubrimiento agradable con el que pasar una hora y media despreocupada. Si bien no se queda en el recuerdo, tampoco cae en el olvido.

Escrito por Elia Rios