7 años de matrimonio (2003)

¿Quién ha dicho que no se pueden decir las cosas con humor?, sentenció en alguna oportunidad el cineasta Woody Allen, para señalar verdades verdaderas respecto a la vida en pareja y cuando de sexo se trata. Así que “7 años de matrimonio” es eso, una historia divertida en este contexto de Audrey (Catherine Frot) y Alain (Didier Bourdon), quienes llevan siete años de matrimonio y una rutina que comienza a corroer la relación y la coexistencia.

A la conclusión final a la que se llega, es que, cuando los proyectos de vida común existen, pues la vida (en el sexo, por ejemplo), también hay que involucrarla en ello. El film es pues un manifiesto sugerente y nada esquivo, de que no hay que dormirse en los laureles en el hogar, que siempre “hay que cambiar de set” para evitar sobre todo el aburrimiento, el tedio, el bostezo (llámelo con usted quiera).

Desde el punto de vista de la neurociencia, mucho neuroplanning, y es que todo está en los neurotransmisores, si no pregúnteselo a la amígdala, amén de otras zonas como la glándula endocrina, la septum, el tálamo (y paro de contar).

Gonzalo Restrepo Sánchez (Film critic. Barranquilla, Colombia)