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Loquilandia (1941)

Loquilandia
84 min.
6,8
464
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Introducción - Filmoteca de Sant Joan d´Alacant
Sinopsis
Dos estrellas del vodevil están rodando una película, pero el director no está satisfecho con ella. Para contentarle, deciden contratar a un guionista joven de desbordante imaginación. (FILMAFFINITY)
Género
Comedia Cine dentro del cine
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Estados Unidos Estados Unidos
Título original:
Hellzapoppin'
Duración
84 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Grupos
Adaptaciones de Alex Gottlieb
Links
Premios
1942: Nominada al Oscar: Mejor canción
8
This is Hollywood!
Entrada por la puerta grande y caída hacía la genialidad. Incluye un gag sobre “Ciudadano Kane” cuando ni existían: encuentran la tabla de trineo con Rosebud y se extrañan que no esté quemada.

El control viene desde la sala de proyección (el cámara se ha suicidado) y el punto de vista nos lo da el primo (no reconocido) de los protagonistas… Comienza la lluvia de detalles: inicio musical donde las escaleras se convierten en resbaladizas rampas cómicas hacía títulos de crédito… La iniciales digresiones empapan a la obra de locura a golpe de planos y director: metacine sobre metacine… Se ve la película y se interactúa con el público…

“Hellzapoppin” navega por un territorio inédito hasta entonces: el de la comedia surrealista a base de sketches. Ole Olsen y Chic Johnson nunca volvieron a dar un patinazo de tal magnicidio cómico. Es de un gran estudio y aunque adapta un musical homónimo, con enlaces y momentos incrustados en la película, alcanza el equilibrio entre la falta de ridículo y la genialidad.
Efectos especiales a babor y risas desopilantes a estribor. Los efectos especiales llegan para epatar y su eslogan es prometedor: ‘Si esto es una buena película ¡es un milagro!’. Obviamente estamos ante una locura de película que convierte lo chiflado en risas, lo lunático en acertado, el slapstick un arte, el gag en pintura que destila aroma a talento. Incluso resulta surreal que estuviera nominada al Oscar a la mejor canción por una que no aparece en la película. ¿Un chiste de complicidad de la Academia?

“Loquilandia” es tan loca y barroca que te hará delirar carcajadas.
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21 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
‘Si esto es una buena película, es un milagro!’ (Milagro!!!)
245/45(26/06/21) Sorprendente comedia muy adelantada a su tiempo en surrealismo, meta-cine, humor absurdo, ruptura de la cuarta pared, todo un akelarre de risas disparatadas, cual film de los hermanos Marx pero multiplicando por infinito sus delirantes gags. El cine es tan grande por cosas como esta, nunca deja de sorprenderme que una cinta con 80 años sea tan moderna es asombroso. Film dirigido por HC Potter para la Universal, en lo que es una adaptación de un exitoso musical-vodevil de Broadway, Hellzapoppin, que estuvo en cartel entre 1938 y 1941, 1.404 representaciones (récord histórico de espectáculos musicales de Broadway), recaudó más de $ 4.000.000 y enloqueció temporalmente a casi 5.000.000 de clientes. Inicialmente previsto el elenco de Broadway apareciera en la película, a excepción de Olsen y Johnson (productores del musical en Broadway), y Lindy Hoppers de Whitey, nadie más de ninguna de las producciones teatrales apareció en la película. Una obra en la que donde parte del humor era interactuar con el público, esto lo proyectaron en cine a romper la cuarta pared, o con los momentos en que los protagonistas en la pantalla se relacionan con el proyeccionista Shemp Howard (este entretenido en quehaceres amorosos). Ello en medio de farsa, gamberradas, travesuras, absurdeces, un caos aparentemente estrafalario que busca única y exclusivamente la complicidad del espectador para sacarle sonrisas de placer blanco.

Un despliegue descacharrante de sketches que se encadena unos a otros de modo electrizante, por supuesto que hay cierto desequilibrio, pero s que es imposible mantener el nivel durante todo su alocado metraje. Cine dentro del cine, riéndose del Séptimo Arte, cohabitando con él de forma desternillante, una explosión incandescente que ha influenciado a posteriores comediantes como Mel Brooks, los Monty Python o al trio Zucker & Zucker & Abrahams. Un maremágnum de sin sentidos puestos en medio de una anarquía propia del hermano demente de Groucho Marx, donde los fenomenales efectos especiales (epítome de esto es ver a los protagonistas medio invisibles) sirven para atomizar el humor irreverente. Todo esto donde la trama resulta una excusa, y de ello por supuesto hacen bromas nuestros protagonistas, pues esta le es impuesta por el productor, con lo que se hacen chanzas de tener que meternos siempre una historia de amor cursi (algo muy de los Marx), donde incluso los números musicales sirven para meternos más bromas.

El comienzo es ya toda una declaración de intenciones, con un proyeccionista, Louie (Shemp Howard), mirando su proyección sobre una pantalla de un musical clásico entonando un tema sobre el Paraíso, entonces las escaleras clásicas de estos números se pliegan y hacen que todos los del escenario desciendan cual tobogán n caída libre sobre unas llamaradas que les llevarán al Infierno, ello mientras pasan los créditos iniciales que acaban con un sobreimpresionado que pone “Cualquier parecido entre Hellzapoppin y una película es pura coincidencia”. Estamos en un caótico Averno donde todos cantan el tema central ‘Hellzapoppin’, poblado por acróbatas, multitud de diablillos con sus tridentes, afilándolos pinchando a incautos que rien al ser torturados, hay gente que es girada en una parrilla cual pollo al’ast, gente que empaquetan en bidones de modo industrial.

Entonces tras unos rayos aparece un taxi, se abre la puerta y salen todo tipo de animales domésticos, con perros, gansos, patos, o cabras, siendo el último u can pequeñito con una larga cuerda y tras él los protagonistas arrastrados por este, uno de los hombres le dice al otro ‘Es la primera vez que un taxi me lleva directamente a donde le digo’. Aparece una mujer desesperada buscando a su pequeño, entonces vemos a un tipo grande buscando a su mami, se tira de un altillo y rompe el suelo, la madre se tira a por él, hay una explosión y sale petróleo del agujero. El taxista pide le paguen la cuenta, vemos es un enano (¿?) que saca una extensa cuenta, Olson (o el otro) le hace una pedorreta que hace estallar el taxi. Entonces los protas se encaran con la pantalla llamando al proyeccionista (entrará más adelante para redoblar la apuesta en un juego de edición de falsa proyección tronchante, donde se mezclan mitades de proyección una película del oeste con indios), uno le dice al otro que eso no puede hacerlo, pero le responde que sí, él le consiguió el trabajo, es el primo Loui, vemos a este cortejando a una rubia. Se da cuenta de que lo llaman, le piden rebobine, este lo hace ante nuestros ojos. Y vemos que la pedorreta ahora convierte al taxi en un caballo con el enano de jockey, y este es elevado para ser sacado del escenario. Un tipo sale queriendo a completar un tres en raya sobre el muslo del caballo, lo hace y vuelve a correr, entonces vemos que estamos en el plató de rodaje de la película y el director (Richard Lane) grita horrorizado ‘Corten!!!’. Y solo han pasado con los créditos 6 minutos, arrollador carta de presentación.

Tras esto viene una discusión de los protas con el director reclamándoles una historia de amor para su film a regañadientes los lleva el productor a ver al guionista, ello mientras aparece uno de los grandes running gag del film con un tipo buscando con una planta a cuestas a Miss Jones, le echan en cara que está en medio del rodaje de una película, a lo que este responde ‘Es cuestión de opiniones’. Entre medias a hay un gag sobre autógrafos y otro sobre elección de fresas. En el camino a ver al guionista pasan por diferentes set de rodaje y por arte de birlí birloque se mimetizan con ellos, desde presos a elegantes del SXVIII (le toman un retrato ¿?), son esquimales (hay un genial gag sobre ‘Rosebud’ de “Ciudadano Kane”), hasta que llegan al guionista (Elisha Cook Jr.), este es un debilucho al que el doctor le ha recetado tres platos de comida (y los ha tomado), aparece otro genial running-gag con una mujer buscando a Oscar,... (sigo en spoiler)
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2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
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