Trailer (INGLÉS)
- Sinopsis
- Inspirada en una novela de Jacqueline Susan. Despiadado retrato del mundo del espectáculo. Las protagonistas son tres jóvenes aspirantes a la fama. Una de ellas (Sharon Tate) averigua que tiene cáncer y que no podrá seguir haciendo películas pornográficas. Otra es una ambiciosa cantante (Patty Duke) que, incapaz de asimilar el éxito, se convierte en una adicta a las pastillas. La tercera, una remilgada joven de Nueva Inglaterra (Barbara Parkins), tiene que conformarse con hacer spots publicitarios y acaba también enganchada a las drogas. (FILMAFFINITY)
- Género
- Drama Música Melodrama Drama psicológico Drama romántico
- Dirección
- Reparto
- Año / País:
- 1967 / Estados Unidos
- Título original:
- Valley of the Dolls
- Duración
- 123 min.
- Guion
- Música
-
- Fotografía
- Compañías
- Links
Premios
Los peligros de la fama
9 de junio de 2008
Nos encontramos ante un producto típicamente sixties, que retrata una época muy concreta (finales de los 60) y que adolece de algunos tics muy de la época, desde el montaje, la música, los diálogos y reflexiones que se plantean aunque el mensaje sigue a día de hoy con plena vigencia. "Solo si se tiene auténtico talento y se sabe trabajar aprovechando las oportunidades que el destino te brinda, la fama es perdurable siempre y cuando uno no se lo crea ni viva obsesionado por ello". La película está estructurada en 3 historias entrecruzadas de 3 chicas que se conocen entre sí, y con destinos muy diferentes para cada una de ellas. Basada en el entonces aclamado Best Seller de Jacqueline Susan, hoy día descubrimos uno de los primeros papeles de cierta relevancia de la malograda Sharon Tate (entonces novia y posterior segunda mujer de Román Polanski) tristemente famosa por los asesinatos de Charles Manson, descubrimos que si el destino hubiese sido otro y con los papeles adecuados, hubiera podido ser una de las estrellas sexys de los 70. Destacar además la colaboración ácida y temperamental de Susan Hayward como actriz veterana dándoles buenas réplicas a las protagonistas. A pesar de lo dicho no se hace pesado su visionado que recomiendo si se tiene ocasión.
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16 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
AQUEL VERANO, CUANDO DESCUBRÍ "EL VALLE DE LAS MUÑECAS"
23 de agosto de 2017
Aún recuerdo el día que compré el libro en el Corte Inglés, hace un buen montón de años. Lo compré porque en aquella época, me gustaba acariciar los lomos de los libros, porque "me hablaban" Entonces todavía leía, y era uno de mis mayores placeres.
Descubrí EL VALLE DE LAS MUÑECAS, durante unas rebajas en medio de otros, descatalogados, a un precio casi ridículo... Se trataba de una edición de bolsillo, un libro grande de muchísimas páginas... Lo cogí entre las manos, y al hacerlo, pude percibir sus esencias, sus emociones guardadas... Lo pagué y aquella noche en cama con la luz de mi lamparilla, pasé unas horas maravillosas, en compañía de aquellos personajes cuyas vidas se deslizaban entre mis dedos cada vez que pasaba página.
He olvidado muchas de sus secuencias, ni las escenas imaginadas en mi cabeza; pero de lo que si me acuerdo es del placer que me dio leerlo durante aquel cálido verano...
Viendo la película, observé con curiosidad a Sharon Tate, tal vez conociendo su trágico final. Susan Hayward, evidenciaba durante la década de los sesenta, con su impostada presencia, la gloria de la aristocracia de un Hollywood a punto de desaparecer. Actuaciones desgarradas, en ocasiones forzadas y tal vez histriónicas. Eran otros tiempos y maneras de hacer cine.
La película ha envejecido. Y... lo siento. Voy a decir aquello tan repetido: El libro es magnífico, con una profundidad y talento entre sus páginas, que lamentablemente, no consiguieron trasladar a la pantalla.
Descubrí EL VALLE DE LAS MUÑECAS, durante unas rebajas en medio de otros, descatalogados, a un precio casi ridículo... Se trataba de una edición de bolsillo, un libro grande de muchísimas páginas... Lo cogí entre las manos, y al hacerlo, pude percibir sus esencias, sus emociones guardadas... Lo pagué y aquella noche en cama con la luz de mi lamparilla, pasé unas horas maravillosas, en compañía de aquellos personajes cuyas vidas se deslizaban entre mis dedos cada vez que pasaba página.
He olvidado muchas de sus secuencias, ni las escenas imaginadas en mi cabeza; pero de lo que si me acuerdo es del placer que me dio leerlo durante aquel cálido verano...
Viendo la película, observé con curiosidad a Sharon Tate, tal vez conociendo su trágico final. Susan Hayward, evidenciaba durante la década de los sesenta, con su impostada presencia, la gloria de la aristocracia de un Hollywood a punto de desaparecer. Actuaciones desgarradas, en ocasiones forzadas y tal vez histriónicas. Eran otros tiempos y maneras de hacer cine.
La película ha envejecido. Y... lo siento. Voy a decir aquello tan repetido: El libro es magnífico, con una profundidad y talento entre sus páginas, que lamentablemente, no consiguieron trasladar a la pantalla.
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