El último vikingo (1961)

Entretenida pero francamente menor cinta de aventuras épicas, con valientes y muy guerreros vikingos como protagonistas.
En el argumento tiene todo lo que a un amante de este género, como yo, le puede gustar, pero mientras la ves compruebas con cierta decepción que no pasa de una, simpática eso sí, serie B.
Y es que se nota que no tuvo muchos medios la productora, o al menos así parece.
El guión, a seis manos, (que adapta un argumento escrito con otras seis) está llena de tópicos, y deja, viéndola en pleno siglo XXI una sensación de "dejà vu". Y es que no resulta sorprendente en ningún aspecto.
La banda sonora de Roberto Nicolosi está bien y la fotografía en exteriores de Enzo Serafín también.
En el capítulo interpretativo, Edmund Purdom, haciendo de malo, destaca, coh bastantes largos diálogos en un solo plano, lo que al menos le confiere dignidad a su trabajo.
En resumen, que no aburre, pero se olvida con facilidad al no tener nada destacable.

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