El mal del arriero (2014)

El argumento tenía chispa: alguien que azarosamente se convierte en asesino de asesinos y pretende desestabilizar la impunidad de una élite caprichosa.
Desde esta básica premisa todo llegaría a trasladarnos al clásico cine negro, donde el protagonista, con medios poco ortodoxos intenta cobrar justicia de un crimen que por azar ha caído a sus manos ( o él ha hecho por que caiga a sus manos). Digamos que el filme intenta elaborar la trama con un personaje que puede evocar a uno sacado de una novela de Dashiell Hammett, sin embargo, tras escenas donde el protagonista prepara sus acciones de forma meticulosa, hostigando a los asesinos, se genera un lapso en el que llegamos a un estado de suma relajación inducido por el lento cimentado de este largometraje. Añadido esto a una modesta interpretación y escasez de elementos formales que compaginen las escenas (sí, es muy recurrente el plano fijo, como creando un estado de inmovilismo)
No consigo acceder a las intenciones de la película; lo que en un principio, sacado de la sipnosis, puede parecer muy sugerente, se vuelve enojoso y excesivamente lento. Queda todo en la gracia del camino, de los que fueron malos y pagaron sus deudas con un caminante extraño y que nada tenía que ver; ahora bien, más allá, vemos poca lucidez a la hora de explotar esas ideas.
Francamente, es una lástima.

Con la sensación de haber perdido dos horas preciosas de mi vida, esta película es tan pero tan mala, que no obligaría a semejante tortura a mi compañero de críticas.
Película para gafapastas y críticos que creen que saben ver cosas donde sólo hay basura, esta película nos demuestra que teniendo dinero o nombre como director, puedes sacar cualquier cosa al cine y quedarte tan pancho.
En serio, si no quereis perder dos horas, ni caso a la sinopsis, lee mi spoiler y reserva las dos horas para una pelicula que lo merezca.