arrow

Las fronteras del crimen (1951)

Las fronteras del crimen
120 min.
6,2
477
Votar
Plugin no soportado
Añadir a listas
Disponible en:
Suscripción
Sinopsis
Dan Milner, un jugador sin oficio ni beneficio, recibe de un misterioso caballero una substanciosa oferta (50.000 dólares). A cambio tendrá que trasladarse a Morros Lodge, un hermoso centro turístico mexicano, alojarse en un bungalow y esperar la llegada de alguien que le dará instrucciones. Sin embargo, antes de llegar a su destino, Dan conoce a la atractiva Leonore Brent... (FILMAFFINITY)
Género
Cine negro Thriller Intriga
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Estados Unidos Estados Unidos
Título original:
His Kind of Woman
Duración
120 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Links
8
Mitchum Y Price Surcando La Jungla A Lomos De Un Ocelote.
La impresionante biografía de Mitchum que estoy leyendo me tiró ayer de las orejas y me puso sobre la pista de esta película, que siempre creí una mediocridad y permanecía enterrada en la orgía de DVD's que tiene lugar en mi cubil. Y esta vez hice diana con mi ballesta. Esta película es un engendro, pero lo asume con garbo y tira para adelante sin perder la esperanza, como los personajes de las películas de Cassavetes. Una trama que parece que avanza en zig zag, que parece que no avanza, que ahora es puro cine negro, que ahora es comedia y que luego es acción desatada. Pero aquí tenemos a un Mitchum con una clase y una socarronería que se le cae de los bolsillos a cada paso que da, escupiendo línea tras línea de diálogos memorables, no en vano el guión es del puño y letra del tipo que escribió esa enormidad que atiende al título de Retorno Al Pasado, y esto marca la función, que por mucho disloque narrativo que arrastre, es una fiesta de colas de vaca y aguanises por parte de Mitchum. Y luego está Jane Russell, una de las panteras más deslumbrantes que ha pisado un plató, levantando erecciones de caballo allá por donde va, y una de las mejores partenaires que tuvo Mitchum, con una química que fundía las probetas. Y sin olvidar a un atómico Vincent Price, que parecía que estaba ahí de relleno, y resurge y capitanea con tronchante arrojo y desparpajo el último tercio de película, para algarabía del respetable, vomitando citas shakesperianas como "Qué idiotas sois los mortales", "Ahora podré beber sangre tibia y cometer tantas atrocidades que la tierra se estremezca al verlas", o mi favorita, cuando le espeta su mujer "¿Por qué tendré que estar rodeado de cotorras en los albores de la batalla?" mientras carga su fusil.
En resumen, un festín.
[Leer más +]
15 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
ENTRE EL CINE NEGRO, LA COMEDIA Y EL MELODRAMA OCIOSO Y VACACIONAL
En cine, como en casi todo lo que concierne a esta vida, la capacidad de inventiva se hace cada vez más difícil. La mayoría de los temas que nos parecen novedosos, alguien ya los trajinó con anterioridad. Este es el caso de Las fronteras del crimen, película de John Farrow que parece querer recordarnos aquel Cara a Cara de John Woo, con intercambios faciales Travolta-Cage.

Aquí la cosa no llega a tanto. Más bien se queda en conato. En intento nulo, por utilizar léxicos deportivos. Claro que en el interín encontramos de todo, desde un Mitchum a lo Mitchum, es decir, irónico y por encima del bien y del mal, hasta una Jane Russell llena de exhuberancias al gusto Howard Hughes, pasando por un Vincent Price que, abandonando sus habituales looks terroríficos pone una nota de humor inusual y un tanto desafinada en una película que parece encuadrarse en el cine negro pero que navega un tanto a la deriva impulsada por aires de comedia o de melodrama ocioso y vacacional.

Se ha dicho que hay tres películas en una. La primera, secuencialmente, puro cine negro con un Raymond Burr en plan mafioso exiliado y con morriña de retorno y un Robert Mitchum caracterizando, por así decirlo, un personaje típico de Chandler. ¡Ah!, y donde no falta la vamp de turno. La segunda, cine vacacional, hotelito playero, alguna parejita en apuros y una partida de poker salvadora. Y mucho, mucho ocio. Y la película final, donde Price se erige en Price superstar y a golpe de sentencias shakaspearianas y de escopetas en ristre “lidera la revolución” a lo viva Zapata, dotando de una bis cómica a la película que podrá gustar más o menos pero que no está exenta de originalidad. Añado, por ser justo, que Vincent Price lo hace bien, incluso aunque no estemos de acuerdo con el giro folletinesco de la obra.

Este “menàge a trois” resulta curioso y ciertamente el film acaba obteniendo nuestro aprobado, especialmente por lo que hace a los diálogos, francamente ingeniosos y también por las escenas de acción finales en entornos complicados como las estrechas escaleras o la sala de máquinas del barco. Eso si, no debemos ser demasiado exigentes. ¿Entendido?...
[Leer más +]
12 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más información sobre Las fronteras del crimen
Fichas más visitadas