The Actors (2003)

Postrer intento de recuperar a Michael Caine como lo que fue, una vez más sin conseguirlo. Aún así, trama entretenida que consigue despreocupar de lo cotidiano, con intenso aroma a cine inglés en todas sus escenas. Dos actores venidos a menos, traman hacerse pasar por otro para cobrar una importante deuda.

The Actors detenta el dudoso honor de pertenecer a esa clase de películas que consiguen en el espectador el efecto contrario al pretendido. En esta amplia gama se incluirían las películas de acción que llevan al hastío, los dramas que mueven a la risa y las comedias que dan pena, como es el caso. Ni la presencia del reputado Neil Jordan en el apartado de guión, ni la del veterano Michael Caine en el reparto logran salvar de la quema a esta pantomima fría y sin gracia, de argumento inconsistente y personajes desdibujados. Aunque es de agradecer la sencillez y carencia de pretenciosidad, esto no es suficiente compesación a la escasez de virtudes de la cinta. Como único punto positivo: es digna de mención la labor de los maquilladores, que consiguen unas convincentes y, hasta cierto punto, entrañables caracterizaciones.