Cold Harbour (2013)

Siempre es una suerte contar con la presencia de la directora en el estreno de su película. Si además se da la oportunidad de poder charlar tranquilamente con ella, el disfrute es mucho mayor. Carey Mckenzie, la directora de Cold Harbour, nos sorprendió con un thriller clásico.

Una historia de policías que lidian en ambientes de mafias internacionales donde es difícil identificar culpables porque todavía es más difícil saber quién no lo es. Podría pasar como un thriller más de tantos que se consumen pero tiene un valor añadido que lo hace novedoso. La lucha contra el apartheid ha creado vínculos entre personas que con posterioridad han sido policías y miembros de la mafia. En la nueva Suráfrica postapartheid vuelven a encontrarse. Las razones de unos y otros se muestran con claridad, la realidad del país también y no es muy halagüeña. Carey Mckenzie tampoco evita tocar temas sensibles como la crisis medioambiental, el racismo, el clasismo y la corrupción en su país pero no es la intención de la peli. Nos ha querido contar una historia de acción al más puro estilo y los ingredientes nos han gustado. Está claro que las mujeres en el cine se atreven con todos los géneros y a todos les ponen sus señas de identidad. Las cineastas africanas se están abriendo paso en esta industria y esperamos que tengan oportunidades porque la maestría está asegurada.

La factura, presentación del producto es impecable para competir en cualquier pantalla. La traducción al castellano corre a cargo de la profesora especialista en cines africanos, Beatriz Leal. Deseamos que estas películas, ya traducidas entren en los circuitos comerciales convencionales y que lleguen al gran público. Tener más voces que escuchar, nos enriquece a tod@s. La dirección actoral cuenta con un elenco de primera. Destaca el protagonista, Tony Kgoroge al que habrá que seguir la pista.

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