Paramédicos (Serie de TV) (2012)

La televisión pública de este país hace esfuerzos por no morir en el intento de continuar con series de contenido, ante las reformas que la instancias educativas y culturales se someten al no ser consideradas como prioritarias en el avance integral de la nación.

Después de exitosas propuestas que abordan temas de actualidad, los cuales incluyen cuestiones de género, análisis humano e historia, reflejan el compromiso social y los alcances de canal 11 por mostrar a través de producciones lo que privados han omitido en décadas y que limitan a la teleaudiencia a formatos desactualizados e inservibles en la formación de criterios.

Para 2012 el medio dedica un serial a otro tópico, olvidado —transparente por ser sin ningún fin lucrativo y tristemente porque nadie reconoce—, el de la seguridad y el reconocimiento a los elementos de rescate de la Cruz Roja Mexicana, donde el “basado en hechos reales” demuestra que la labor del paramédico es difícil en cualquier aspecto, desde el aspecto psicológico hasta la condición física requerida para casos extremos, donde la pericia y tolerabilidad son factores decisivos en el éxito de una autentica labor altruista.

Proyecto de la Lemon Films congruente y sagaz, con una ficción que retrata la vida personal y laboral de algunos paramédicos, donde su propia historia les propicia o bien les interfiere en el desempeño, donde no sólo los casos resueltos satisfactoriamente son el motor para su pertenencia al grupo, sino el apoyo profesional que les permita superar hechos de vida que incluyen por supuesto pérdidas.

Técnicamente la serie es impecable, buena fotografía, locaciones y dirección de arte. El talento a cuadro se siente un poco dispar, hay aquéllos que se notan muy confiados y otros que con bajo perfil consiguen roles protagónicos para una segunda temporada, la cual está mucho mejor desarrollada y dirigida donde por supuesto incursionan nuevas personalidades que juegan bien su papel detrás de cámara y sin duda a cuadro.

Poco de lo bueno en producciones del momento, que si bien no trascenderán en el subconsciente colectivo, queda la apreciación personal y a la espera de la tercera entrega.