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Sigan a esa rubia (1968)

Sinopsis
Paula Shultz (Elke Sommer), la atleta más importante de Alemania Oriental, se fuga de la parte comunista de Berlín para intentar vivir en el Berlín occidental. Cuando lo consigue, y al mismo tiempo que es perseguida por los dirigentes comunistas, se ve envuelta en un lío con contrabandistas al lado de un periodista llamado Bill Mason (Bob Crane).

Género
Comedia Guerra Fría
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Estados Unidos Estados Unidos
Título original:
The Wicked Dreams of Paula Schultz
Duración
113 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
4
La rubia tiene orejas
George hacía muchas comedias pero no creo una peor.
A la carrera se las pira la rubia.
Y sin premeditación.
El que la haya visto sabrá el desenlace yo no.
Risas no hay muchas pero la rubia está guau.
Elker Sommer tiene unas buenas orejas.
Se podría ser más malo que los comunistas a la carrera.
Una y otra vez me río de los comunistas.
Nadie se quedará de brazos cruzados tras la deserción de la rubia,
Había una vez unos rusos que se quedaron tristes.
Incluso los comunistas son graciosos.
Jadeando acaba tras una carrera larga.
Ojo con la rubia.
Dale las gracias al atletismo.
Esperaba algo más de risas.
Los sin nombre no la han visto tampoco.
A Stalin no le gustará.
Gracias por pirarte de la zona rusa.
Raras veces he soltado una sonrisa.
Anatomía de un cuerpo que no es jota.
No todas las comedias son buenas.
Pértiga es lo que hizo la rubia para pirarse de la tiranía del comunismo.
Una rubia vale menos que dos, pero si es esa rubia no.
Tener una rubia así es mejor que tocarte la lotería.
Al altar con la rubia.
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2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
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