Feliz año pasado (2019)

*Vaciar la casa, vaciar el corazón

La dolorosa y necesaria tarea de desprenderse del pasado. Ese podría ser el resumen de Feliz año pasado, un interesante film dramático que nos llega desde Tailandia, realizado por el cineasta de nombre impronunciable Nawapol Thamrongrattanarit.

El film nos sitúa junto a una chica que regresa a casa tras pasar 3 años viviendo en Suecia. Se marchó sin mirar atrás, olvidando a familia, amigos y novio. Ahora que ha vuelto, todos los recuerdos se amontonan en su cerebro. Es una fiel seguidora de las enseñanzas de la japonesa Marie Kondo, aquella escritora que se hizo famosa por el katazuke, la acción de limpiar y ordenar tu casa desprendiéndote de todo lo innecesario.

Ese método relacionado con la filosofía china del feng shui, se convierte en una obsesión para la protagonista de Feliz año pasado que decide remodelar la casa y vaciarla todos los objetos ligados a sus emociones.

*La nostalgia y el sentimiento de culpa

Durante el proceso, la joven deberá lidiar con una madre que sigue esperando el regreso de un marido que la abandonó, un hermano algo despreocupado, algunos objetos prestados por viejas amistades que nunca devolvió y, sobre todo, la cámara fotográfica de su ex novio. Todo ello, le sume en la nostalgia y en el sentimiento de culpa por haber roto su relación cuando se marchó a Suecia.

Feliz año pasado se detiene en ese proceso de limpieza como metáfora sobre el autodescubrimiento y la necesidad de enfrentarse a uno mismo. El director conserva la pasión de su protagonista por el minimalismo y hace uso de ello en su propia puesta en escena. La película es un retrato intimista y delicado que se desarrolla con la calma y contemplación necesarias, renunciando en su narrativa a todos los elementos que le son superfluos.

Es entonces, cuando los objetos y las viejas fotografías cobran cuerpo como viejos fantasmas del pasado que regresan para torturar a la protagonista. Ella se empeña en fortalecer su corazón quitándoles la importancia que tienen, sin entender que el vacío existencial tampoco es un sentimiento que resulte agradable.

*Conclusión

Feliz año pasado es un drama tailandés escrito y dirigido por Nawapol Thamrongrattanarit (Die Tomorrow, Heart Attack). Se trata de un ejercicio autoral minimalista y delicado que se concentra en el proceso de limpieza emocional del personaje protagonista interpretado de forma estupenda por Chutimon Chuengcharoensukying.

Para ello utiliza la metáfora del método Kondo, en la que uno debe desprenderse de todos los objetos innecesarios que hay en una casa. Esa analogía sirve al director para concentrarse en un conciso retrato psicológico donde el autodescubrimiento, la confrontación del pasado, así como desprenderse del lastre en que se convierten los recuerdos que nos atormentan, son tareas necesarias para empezar nuevamente desde cero. Recomendada para los que quieran indagar en el cine asiático más independiente y desconocido.

Escrito por Daniel Farriol

'Happy Old Year' se centra de forma incisiva en la dificultad de olvidar y superar el pasado que se revela como un auténtico obstáculo para avanzar en el presente. Este conflicto tan universal se materializa en un proceso de transformación minimalista que aporta originalidad a una problemática atemporal y universal. He sentido algo pesada la dirección, lo que ha convertido ese tono tan duro en algo demasiado cargante en algunos momentos. Brilla la actuación tan contenida pero sensible de Chutimon Chuengcharoensukying. Interesante propuesta que, aunque no me termina de cautivar, vale la pena ver.