Sí, Dios mío, sí (2019)

Una encantadora comedia independiente, con protagonistas adolescentes femeninas y su despertar sexual dentro del marco de un colegio religioso muy estricto.

El tono de comedia crítica religiosa es algo inusual, y gran parte del humor viene dado ante las reacciones de Alice, papel muy bien interpretado por Natalia Dyer (Stranger Things), que con su inocente rostro y algo de descaro, ve como sus hormonas se disparan al ver el brazo peludo de un chaval del que se enamora en el campamento. Tomo ello desemboca en habladurías contra ella por haberse masturbado o entrar en un ordenador para hablar en un chat erótico. Algo que contrasta muy bien con la hipocresía de varias chicas del grupo o del profesor, a los que pilla en situaciones más comprometidas.

La guionista de "Oblivious Child" Karen Maine que trataba el tema del embarazo y el aborto, se mete de lleno en escribir y dirigir esta su primera película, que con poco dinero y mucho talento consigue abordar un tema difícil en un contexto religioso con buen humor y sencillez.

Deja muy claro el enfoque que tiene la iglesia sobre el sexo, basándose en infundir miedo a los jóvenes con frases como "Dios te está mirando siempre". Todo ello para provocarte ese sentimiento de culpa de que estás cometiendo graves pecados al descubrir tu cuerpo, algo que cuesta mucho a una adolescente con las hormonas alborotadas.

Como decía Woody Allen: al fin y al cabo la masturbación es hacer el amor con la persona que más quieres.
Destino Arrakis.com

Llevaba mucho tiempo queriendo ver esta película. Natalia Dyer (Alice) me parece una actriz con mucha personalidad, y que acaba dando su toque a todos sus personajes.
Nada más ver la sinopsis decidí que sería buena idea añadirla a mi lista de películas por ver; tampoco es que me equivocase, porque es una cinta entretenida y corta que se hace bastante amena, pero aún así creo que mis propias expectativas le han jugado una mala pasada.

Viendo el reparto y el tema que trataba me imaginaba algo como The Miseducation of Cameron Post, pero con una mayor enseñanza detrás que diera a los jóvenes una nueva visión del cristianismo, que les enseñara a dejar de juzgarse y simplemente a vivir y descubrir su sexualidad sin la presión de defraudar a Dios.

Es obvio que el/los guionistas pretendían dar una lección, desde el humor sarcástico y la ironía, pero creo que la película falla estrepitosamente en esta tarea. No termina dándonos algo nuevo que no hayamos visto ya; los adolescentes cristianos desobedeciendo a los adultos, los cuales pecan en lo mismo que les reprochan, y una historia contada a través de una chica tímida, con personalidad, pero que no termina dando al espectador lo que se espera de ella (al menos por mi parte, he estado esperando a que explotase por fin, diese su opinión y se marcase un buen speech que nos dejara sin palabras).

En conclusión, está bien para pasar el tiempo. Entretenida. Pero sin más. Es como un Lady Bird pero mediocre y que, al contrario de esta, no trasciende y no te deja queriendo ser un adolescente para volver a descubrirte.

Flojita pero bastante amena.