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La cuadrilla (2001)

La cuadrilla
93 min.
6,5
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Trailer (INGLÉS)
Sinopsis
En el sur de Yorkshire, cuando la empresa ferroviaria British Rail es privatizada, los trabajadores se encuentran ante un dilema: acatar las nuevas normas de la compañía o aceptar el despido y pasar a engrosar las listas de las agencias de trabajo temporal. (FILMAFFINITY)
Género
Drama Drama social Trabajo/empleo
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Reino Unido Reino Unido
Título original:
The Navigators
Duración
93 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Coproducción Reino Unido-Alemania-España;
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Premios
2001: Nominada Premios BAFTA TV: Mejor telefilm
2001: Festival de Venecia: Nominada a León de Oro - Mejor película.
"La torrencial mordacidad y la genuina mala leche que acreditan a Loach están descafeinadas. The navigators es previsible, débil, repetitiva y mareante. En la parte final, aparece la intensidad, la complejidad y la tragedia más atroz. Loach te engancha y te implica en la atrocidad del desenlace, pero ya es muy tarde para mi paciencia. Es un Loach menor, cansino, demasiado obvio, fácilmente olvidable."
[Diario El Mundo]
8
Ken Loach forever
A mí me gusta el cine de Ken Loach. Es más, a mí me gusta mucho el cine de Ken Loach, y por eso lo veo. No entiendo como hay personas que odiando a Ken Loach y su visión del mundo, visionan, supuestamente, todas sus películas con la única intención de crucificarle.
Me gustan Ken Loach y los escritos de Paul Laverty (aunque no es el guionista de La Cuadrilla) por auténticos e imperecederos. Nada de trasnochados. Quien dentro de cien años quiera saber cómo se vivía en el siglo XX, habrá de recurrir a creadores sinceros: ni manipulables, ni pesebreros. A cineastas, escritores, fotógrafos que capten la realidad y no la falsedad insolidaria que nos envuelve como niebla pegajosa. De hecho ya es histórico que los ferrocarriles que privatizó la Thatcher hubieron de ser nacionalizados para evitar el gran número de accidentes y muertes de los usuarios y trabajadores ingleses. Eso es lo que cuenta la película, ni más, ni menos: LA VERDAD.

A mí me gusta Ken Loach; y me gustan: Emile Zola, Balzac, Tolstói, Dostoievski.... y Galdós, Clarín, Blasco Ibáñez.....y ¡tantos! que me cuentan cómo se vivía; y procuro aprender y no repetir los errores.

A quienes siguen consignas conservadoras para alimentar sus discursos contra los cineastas sociales y su supuesta falta de valor artístico, les diré que sus argumentos son pobres y endebles y por encima de ellos pasan como apisonadoras obras como: Las uvas de la ira, Los Olvidados, El ladrón de bicicletas, El acorazado Potemkin, Las tortugas también vuelan, Recursos humanos, Plácido; sí, también Los Lunes al sol... y Desaparecido, Los cuatrocientos golpes, El hombre elefante, La batalla de Argel, El Gran Dictador, El espíritu de la colmena.....

Yo sé quienes son los que piensan que la denuncia social no es importante: los que dominan, los que trabajan para ellos y los que aún no se han enterado que les están haciendo el juego con sus irreflexivas posturas. ¡Viva Ken Loach!
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57 de 60 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
El trabajador: esa especie en vías de extinción
Ken Loach en estado puro. Ni más, ni menos. Si te gusta ver retratado en la gran pantalla el mundo de los trabajadores de manera simple, pero efectiva, a sabiendas de que existe un marcado sesgo ideológico a lo largo de todo el discurso, sesgo que por otro lado no incomoda ni perturba en demasía, entonces adelante: ésta es tu película, y Loach es tu hombre.

La trama gira en torno a una cuadrilla de humildes trabajadores que desempeñan su labor en una empresa ferroviaria británica estatal que de la noche a la mañana se privatiza. Tras un proceso que a priori no parecía enmascarar nada más allá de un cambio en el nombre de la compañía, pronto comienzan a producirse toda una serie de sutiles (y no tan sutiles) cambios en la política de la empresa que cristalizan en una pérdida por parte de los trabajadores de parte de sus derechos. Mientras algunos empleados deciden marcharse de la empresa y probar suerte en el mundo de las empresas de trabajo temporal (ETT), otros intentan amoldarse como buenamente pueden a los cambios, pero no será fácil...

Que diga que Ken Loach tiene tantos seguidores como detractores es una auténtica perogrullada. Sin embargo, lo que no termino de comprender muy bien del todo es por qué existe un extremismo tan evidente hacia el cine de este hombre. La principal crítica que se le hace es el marcado sesgo ideológico y didáctico que impregna cada uno de sus filmes, y que se sitúa siempre en favor de la clase trabajadora y de lo maravillosa que es en detrimento de los maquiavélicos jefes de las grandes corporaciones. Pero seamos sinceros, lo verdaderamente mosqueante sería lo contrario: es decir, que encima los trabajadores quedaran como los malos de la película mientras los "bondadosos" jefes de las multinacionales se vanagloriaran de su infinita bondad para con el vago y saca cuartos trabajador de turno...

En fin, personalmente no me considero ni un gran defensor de este hombre ni un enemigo de su cine, más bien me sitúo en un punto medio, como creo que hace la mayoría silenciosa que no se dedica a despotricar ni a poner sobre las nubes públicamente a Loach.
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13 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
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