- Sinopsis
- Tres amigos ya ancianos están decididos a mantener su relación y su modo de vida frente a la pretensión de la mujer de uno de ellos de vender la finca donde viven todos juntos. Seleccionada por Argentina para candidata al Óscar a mejor película de habla no inglesa. (FILMAFFINITY)
- Género
- Comedia Intriga Comedia negra
- Dirección
- Reparto
- Año / País:
- 1976 / Argentina
- Título original:
- Los muchachos de antes no usaban arsénico
- Duración
- 110 min.
- Guion
- Música
-
- Fotografía
- Compañías
- Links
Obra maestra
12 de diciembre de 2017
Un film de temática inédita en el cine argentino: el humor negro.
Extraordinarias actuaciones, la historia es muy interesante, la película no ha envejecido.
Una joyita poco valorada. Muy recomendable
Nota:10
Extraordinarias actuaciones, la historia es muy interesante, la película no ha envejecido.
Una joyita poco valorada. Muy recomendable
Nota:10
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15 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
REIVINDICACIÓN DEL CINE ARGENTINO
10 de agosto de 2019
El dulce cosquilleo de un guión que sabe contar su historia, la interpretación convincente de unos actores cargados de oficio, la ambientación concisa y sobria pero elegante y la compañía de una banda sonora suavecita y siempre reforzada por los sonidos de la propia naturaleza, componen el conjunto de elementos idóneos para que la película resulte excelente.
Además el argumento posee vida, rezuma genio creativo, hace gala de un profundo calado humano y la inspiración de la cámara resuelve cada situación con tomas óptimas que hablan por sí mismas como el tic tac de un reloj implacable que no deja de contabilizar un segundo.
El largometraje revela sin disimulo el teatrillo del mundo, muestra los límites de la campana de cristal para refugiarse y adorna con pinceladas de fina psicología cotidiana cada metro de celuloide.
Otra muestra de la eterna reivindicación que exige el cine argentino.
Además el argumento posee vida, rezuma genio creativo, hace gala de un profundo calado humano y la inspiración de la cámara resuelve cada situación con tomas óptimas que hablan por sí mismas como el tic tac de un reloj implacable que no deja de contabilizar un segundo.
El largometraje revela sin disimulo el teatrillo del mundo, muestra los límites de la campana de cristal para refugiarse y adorna con pinceladas de fina psicología cotidiana cada metro de celuloide.
Otra muestra de la eterna reivindicación que exige el cine argentino.
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