Das Wilde Leben (Eight Miles High!) (2007)

Conocí, un día, a un personaje que sabía reírse de su propia conformidad. Con esta certera frase me salió en una ocasión: “Porque no trabajo, ni estudio, ni hago nada distinto a meter Mary Jane y escuchar rocksito, me dicen que no sirvo para nada. –Sonríe y agrega– ¿Se da cuenta, parce? ¡Dizque no sirvo para nada… sabiendo que sirvo de mal ejemplo!”

<<VIDA SALVAJE>>, es como la experiencia de este amigo, funciona en reversa. Lo que se nos cuenta es la vida de, Uschi Obermaier, una modelo que se hizo famosa por haber hecho el primer desnudo frontal para una revista llamada “Twen”; y después, porque se hizo miembro de la Comuna 1, un movimiento que, inspirado en el Mayo del '68, quiso hacer su propia revolución sexual y generó una contracultura que causó grandes controversias en Alemania.

Sus principios poseían cierta validez: “Si quieres subvertir tienes que hacer algo distinto”; “Buscamos la revolución cultural, pero nos oponemos a la resistencia agresiva”. Rechazaban el nazismo, abogaban por la libertad sexual, y vivían sin paredes ni puertas en un compartir colectivo donde podías hacer lo que quisieras, siempre que fuera para todos.

Sin embargo, ella y su más cercano en aquella Kommune, Reiner Langhans, terminan claudicando ante su irresistible y humano deseo de formar pareja. Uschi abandona entonces el grupo y, con otro sentido de la libertad, empieza a moverse en los dormitorios y en el humo descontrolador y fantasioso de los narcóticos que le proporcionan personajes como Mick Jagger, Keith Richards, Jimmy Hendrix y su más entrañable, Dieter Bockhorn, el dueño del bar Adler, de donde cada semana sacan a un muerto, pero, que vive como el príncipe vom Kietz de Hamburgo y como el rey de San Pauli.

Con este promiscuo y aventurero personaje recorrerá, en un autobús convertido en un lujoso apartamento, Pakistán, India y otros países... hasta que, un final intempestivo, sorprenderá su existencia.

Con una ambientación que recrea eficientemente los sombríos, extravagantes, y a veces lujuriosos espacios donde se mueve la opaca diva (bien representada por la muy atractiva, Natalia Avelon), el teti-fascinado director Achim Bornhak, nos lleva hasta el fondo de aquella vida colmada de experiencias y aventuras de las que, Uschi, quizás no logre extraer un verdadero significado que dé sentido a todo lo vivido. De su paso por aquellos exóticos países, acaso quede otro gran vacío, porque la modelo no consigue recordar más que los momentos desagradables de los que, ella y su amigo, fueron víctimas.

El filme se convierte así, en la biografía de una vida desaprovechada. Siento que, pocos han recibido de la existencia tanta abundancia y pocos la han malogrado tan deplorablemente como Uschi Obermaier. Por esto mismo, su historia puede ser muy aleccionadora para los adolescentes.

Su última frase es, de repente, un franco y oportuno reconocimiento de todo lo vivido:
“La libertad con la que siempre soñé, de pronto me parecía una maldición y se había convertido en una gran soledad”.