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Una mujer dulce (1969)

Una mujer dulce
84 min.
7,1
744
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Trailer (FRANCÉS)
Sinopsis
Una mujer se suicida, y se narra mediante flashbacks la razón que le llevó a ello. Adaptación de un relato corto de Fyodor Dostoyevsky. (FILMAFFINITY)
Género
Drama Drama psicológico Celos
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Francia Francia
Título original:
Une femme douce
Duración
84 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Grupos
Adaptaciones de Fiódor Dostoievski
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Premios
1969: Festival de San Sebastián: Concha de Plata
7
SIN RESPUESTA
Primera película en color de Bresson, la filmó a partir de un relato de Dostoievski, con la participación como ‘modelo’ de Dominique Sanda.

Comienza con el suicidio de una joven, que acaba de saltar por el balcón. Los rastros: una mesa cae al suelo, un chal blanco flota en el aire, chirriantes frenazos de coches.
Ante el cadáver, en la casa, y en presencia de la muda criada, el marido se preguntará por la raíz del suceso.

Los interrogantes activan un relato en constante vaivén entre presente y pasado, del que emerge alguna escena para amagar respuestas y se desvanece sin concretarlas. Tras todas flota la actitud indescifrable de ella.
Con enlaces dinámicos, ambos planos temporales se solapan, en gran parte hilvanados por el ruido constante de los pasos, fondo sonoro de todo el film.
Tras un recorrido circular, el relato desembocará en el punto de partida sin que el hombre haya conseguido aclarar el porqué de un proceder tan drástico, para él impenetrable.

Aunque el espectador puede permitirse alguna conjetura más que el confuso marido, será insuficiente para comprender el enigma.

Él tiene una casa de empeño. Con ojo tasador capta de un vistazo la valía de ella, atractiva estudiante huérfana y pobre, que sobrevive empeñando lo último, un crucifijo de oro y marfil.
Él insiste en que se casen pero ella se resiste; dice preferir el amor al matrimonio. Pero se casan. Comparten cama y aficiones culturales; ella tiene desapariciones intrigantes, regala compasivamente dinero a clientes pobres, es opaca y, lo más complicado, descubre un episodio turbio en el pasado profesional de él. Crisis matrimonial. La película dedica buena parte a escrutar su desarrollo y su aparente superación.

El cinematógrafo de Bresson se contrasta con otros medios artísticos. Surge amplificación, resonancia, que da a la historia matices cuya expresión no pasa por la interpretación de los actores (no lo son), ni por el contenido dramático de los diálogos (apenas hay).
CINE. En una sala ven “Benjamin”, de Deville. Se ‘citan’ escenas con vestuario y escenografía pomposos. Un galán flirtea con diversas damas. Mientras, en la oscuridad de la sala un desconocido intenta propasarse con Ella.
TEATRO. Hamlet, escena del duelo a espada, con varias muertes. Ella echa en falta los consejos a comediantes. Lo busca en el libro. A modo de manifiesto, el pasaje refleja el criterio de Bresson sobre actores y ‘modelos’.
LITERATURA. Primeras conversaciones: citan palabras de Mefistófeles en “Fausto”.
PINTURA, ESCULTURA. Reproducidas en libros; ‘en directo’, en museos (Manet, Watteau o Schaffer). Significativos comentarios.
TV. Ruido en tres escenas: carrera de coches, Batalla de Inglaterra e hipódromo.
En otro museo ella dice que la materia es la misma en todos los seres, diversamente combinada.

El film abre una reflexión sobre los lenguajes artísticos, otra sobre la difícil comunicación de un matrimonio, y otra sobre el insondable destino de la vida humana.
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42 de 42 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Apología de los silencios
Bresson, siguiendo los pasos previos marcados por Dostoievsky, filmó una apología de los silencios.
Los silencios de quienes han vivido siempre en la soledad y no saben cómo tenderse las manos.
Los silencios que callan lo que uno quiere decir y nunca dice.
Los silencios que acaban por convertirse en un muro infranqueable para dos personas que se aman sin encontrarse.
Los silencios que duelen más que las puñaladas.
Los silencios que son más elocuentes que todas las palabras juntas.
Los silencios que separan y que destruyen.
El guión está repleto de silencios.
Todas las cosas que él quiso decirle a ella cuando aún estaban a tiempo, y tratar de demostrárselas.
Pero nunca lo hizo.
Todas las cosas que ella quiso que él le dijera.
Todas las cosas que ella nunca le podría decir.
El guión es esa herida incurable que con frecuencia nos infligimos unos a otros.
Porque, tal vez, al final de todo estamos solos.
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26 de 29 usuarios han encontrado esta crítica útil
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