El testigo (1978)

Un simpático artista italiano llega a Francia con objeto de
efectuar una restauración por encargo de un buen amigo
potentado francés.

Nunca lo hiciera, puesto que se verá involucrado en una
sucesión de acontecimientos de extrema gravedad.

Para su trabajo cuenta con un amplio elenco de modelos
para posar, niñas de corta edad. Una de ellas desaparecerá
y será asesinada.

Es difícil determinar a veces si la película va en serio o
en broma, puesto que la presencia de Sordi imprime de
una comicidad todo el desarrollo del filme, incluso en
los momentos más dramáticos, como el final.

Buenas actuaciones de los dos pesos pesados, de Noiret
y también de Sordi, ambos unidos por una antigua amistad,
uno con mucha maldad y otro tremendamente ingenuo.

La película se ve con interés, al ser bastante original en su
planteamiento, y creo que puede ser catalogada como una
auténtica tragicomedia.

En este mundo competitivo no es fácil ser el primero, pero en
este caso lo seré, por la primicia de mi crítica, ayudado por
la rareza de la película, y por las dificultades para su visionado.